Adiós en Alaska al autobús de «Hacia rutas salvajes»
La Guardia Nacional de Estados Unidos ha retirado en Alaska el autobús que se erigió como símbolo de la aventura gracias al libro -y posterior película- «Hacia rutas salvajes» («Into the wild») de Jon Krakauer.
En el libro de Jon Krakauer se narran las aventuras de un joven de 24 años que se internó solo, y sin apenas equipamiento, en tierras de Alaska, con el fin de vivir alejado de la civilización y valerse únicamente de sus habilidades. Cuatro meses después de haber sido visto por última vez, fue encontrado muerto en el «autobús mágico» que ahora las autoridades han decidido retirar debido a motivos de seguridad pública.

Foto: Christopher Johnson McCandless Memorial Foundation
El sueño de una vida nómada que inspiró a una generación
«No eches raíces, no te establezcas. Cambia a menudo de lugar, lleva una vida nómada… No necesitas tener a alguien contigo para traer una nueva luz a tu vida. Está ahí fuera, sencillamente.» Estas palabras de Chris McCandless (o Alex Supertramp como se hacía llamar en su viaje) fueron fuente de inspiración para toda una generación de amantes de la aventura y de los turistas outsiders.
En 1990 tras graduarse en Emory, Alex donó todos sus ahorros y comenzó a viajar por su país. Arizona, California, y Dakota del Sur fueron los lugares donde se iba fraguando la idea de una vida de auténtica aventura en contacto con la naturaleza alejado de cualquier foco de civilización.
Fue así como en 1992 se dirigió rumbo a Fairbanks, Alaska.
Tras alcanzar haciendo autostop «la senda de la estampida», nunca más se le volvió a ver con vida.

El autobús mágico provocaba difíciles rescates en Alaska
El rescate a principios de este año de cinco turistas italianos, y la muerte el año pasado de una mujer de Bielorrusia, han supuesto la decisión final de la retirada de este autobús. El autobús mágico, así bautizado por Alexander Supertramp, llevaba abandonado desde 1960 cuando una empresa de construcción lo dejó a su suerte tras servir de alojamiento para los empleados de una obra cercana.
«Alentamos a las personas a disfrutar de las áreas silvestres de Alaska de manera segura, y entendemos la influencia que este autobús ha tenido en la imaginación popular». «Sin embargo, este es un vehículo abandonado y deteriorado que requería esfuerzos de rescate peligrosos y costosos. Más importante aún, les estaba costando la vida a algunos visitantes» dijo el comisionado de Recursos Naturales de Alaska, Corri Feige.
El autobús ha sido un fuerte atractivo para miles de aventureros que querían conocer en persona cómo era la vida de su admirado viajero. Pero su localización en una zona sin servicios, sin cobertura para el smartphone, con un clima impredecible y ríos que pueden crecer muy rápidamente, ha supuesto un peligro constante (y la muerte en varias ocasiones) para aquellos que se adentraron en la salvaje Alaska y también para los equipos encargados de su rescate.

La llama de «Hacia rutas salvajes» seguirá viva
Por suerte para los amantes de este tipo de fetiches, Corri Feige ha declarado que el autobús se mantendrá en un lugar seguro mientras que su departamento evalúa varias opciones para saber qué hacer con él.
Un helicóptero de la Guardia Nacional del Ejército de Alaska fue el encargado de retirar el vehículo donde se encontró sin vida a Chris McCandless. El 6 de septiembre de 1992, unos excursionistas y un grupo de cazadores de alces encontró una nota en la puerta del autobús: “S.O.S., necesito su ayuda. Estoy herido, cerca de morir, y demasiado débil para hacer una caminata. Estoy completamente solo, no es ningún chiste. En el nombre de Dios, por favor permanezcan aquí para salvarme. Estoy recolectando bayas cerca de aquí y volveré esta tarde. Gracias, Chris McCandless. Agosto”
Su cuerpo apareció en el saco de dormir dentro del autobús con apenas 30 kilos de peso. Llevaba muerto más de dos semanas. La causa oficial de muerte fue inanición, aunque Jon Krakauer (autor del libro que dio foco a esta historia), siempre ha defendido que además del hambre, las toxinas de algunas semillas o plantas fueron las causantes del trágico final.
Sea como fuere, Alex Supertramp, Chris McCandless, el autobús mágico de Fairbanks (ahora desaparecido) y las palabras e imágenes que encumbraron a mito al joven aventurero, seguirán vivas en todos aquellos que amamos viajar sin destino ni planificación y buscamos la felicidad en el camino y no en el destino. Gracias Alex, gracias Jon. “He tenido una vida feliz y doy gracias al Señor. Adiós, bendiciones a todos”.
Si tras leer este artículo te han entrado ganas de volver a leer/ver (o hacerlo por primera vez) «Hacia rutas salvajes», te dejamos este enlace donde podrás descubrir otras películas de viaje o bien libros de viaje que te transportarán a Alaska y a cualquier lugar donde tu imaginación quiera. ¡Buen viaje y buenas fotos!
ESCRITO POR:
Israel Gutier
Fotógrafo especializado en viajes y copywriter. Ha vivido en diferentes países de Asia mientras hacia reportajes fotoperiodísticos y dio la vuelta al mundo en 80 días para recordar su infancia.