Una escapada a Normandía: 2 días en Alençon
Nos sumergimos en el histórico encanto y la belleza de la campiña francesa con una escapada de dos días a Alençon, una joya escondida en Normandía. Con su arquitectura medieval, sus encantadoras calles empedradas y su rica herencia artesanal, Alençon te transportará a otra época. Desde la icónica iglesia de Notre-Dame hasta sus famosos encajes que han perdurado a lo largo de los siglos, cada rincón de esta ciudad ofrece una experiencia auténtica. En dos días, Alençon desplegará ante ti un mosaico de historia, cultura y belleza rural que difícilmente olvidarás.
Día 1 en Alençon
– Mañana
Para empezar la mañana, y después de un buen desayuno, te recomiendo un paseo por el Mercado del centro de la ciudad, visita obligada para quienes viven en Alençon los jueves y sábados por la mañana. Aquí encontrarás todo lo necesario para llenar una sabrosa cesta repleta de productos locales: bebidas «made in Normandie» (poiré, sidra, cerveza), panes frescos, quesos, frutas y verduras, carnes, patés, mieles y mucho más.
El mercado está situado a los pies de la basílica de Notre Dame, cuya flamante portada gótica es una de las más bellas de Normandía. No olvides descargar la aplicación LEGENDR o recoger el mapa de la ciudad (disponible en francés, inglés y alemán por 1 euro) en la Oficina de Turismo, situada en la Maison d’Ozé, en la place de la Magdeleine, para descubrir la fascinante historia de esta ciudad que floreció durante la Edad Media.
Recorre la Grande Rue en dirección al barrio de Saint-Léonard, donde encontrarás algunas de las casas más antiguas de Alençon: casas con entramado de madera, patios secretos adoquinados, el castillo de los Duques… tesoros que hoy se pueden encontrar entre los restaurantes y boutiques del barrio.
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– Mediodía
Como caminar abre el apetito, te recomiendo que hagas una pausa gastronómica en «Le Bistrot» (Gault y Millau), un pequeño restaurante decorado al estilo de un bouchon lionés, o en «San Remo«, que sirve pizzas crujientes.
– Tarde
Después de comer, y con las pilas cargadas, una excelente opción es visitar el Museo de Bellas Artes y Encaje, uno de los museos imprescindibles de Alençon, que te mostrará sus excepcionales colecciones. La primera sección está dedicada a la historia del encaje de punto de Alençon. Este savoir-faire, único en el mundo, es Patrimonio Mundial de la UNESCO y por una buena razón: ¡se necesitan 15 horas de trabajo para fabricar el equivalente a 1 cm2! No te pierdas el velo de novia de 3,50 metros, una pieza única cuya confección necesitó casi 500.000 horas de trabajo.
No olvides pasar por la casa natal de Santa Teresa, la santa más famosa del mundo. Sus padres, Louis y Zélie, se convirtieron en la única pareja canonizada en 2015. Sigue sus pasos por la casa familiar, rica en secretos e historias, para descubrir la intimidad de esta familia corriente con un destino extraordinario.
– Noche
El día llega a su fin y hay que instalarse y estar cómodo en un hotel del centro de la ciudad (Ibis, Hôtel des Ducs), en un bed and breakfast (les Deux Marguerite) o incluso en una casa de vacaciones amueblada (les 3 petites pommes). Acto seguido, no te pierdas la oportunidad de disfrutar con la cocina de los jóvenes chefs de la ciudad. Ya sea en el restaurante La Suite, que cuenta con una estrella Michelin y que ofrece una cocina moderna y delicada; o en L’évidence o Chez Fano, con su cocina creativa y gourmet, hay opciones para todos los gustos.
Día 2, rumbo a uno de los pueblos más bellos de Francia
– Mañana
Al día siguiente, pon rumbo a Saint-Céneri-le-Gérei, uno de los pueblos más bellos de Francia, conservado en un entorno natural en el corazón de los «Alpes Mancelles».
Pasea por las callejuelas de este pequeño pueblo, lleno de secretos e historias. En la posada de las hermanas Moisy, no te pierdas la «Salle des décapités» (Sala de las decapitaciones), llamada así por los pintores parisinos del siglo XIX que solían alojarse aquí todos los veranos. Este espacio único, descubrirá 66 perfiles de pintores, residentes y viajeros pintados como una sombra china.
Más adelante, en la capilla dedicada a Saint- Céneri, fundador del pueblo en el siglo VII, podrás contemplar una estatua del Santo, cuya leyenda cuenta que las jóvenes que buscaban marido le clavaban una aguja en los pies para que les concediera sus deseos. Para los curiosos y los amantes del arte, no dudes en abrir de par en par las puertas de los numerosos talleres de artistas, como el de Amélie Romet, que te dará una calurosa bienvenida. Artista de corazón, pinta paisajes, naturaleza y animales.
– Mediodía
¡Hora de comer! En esta ocasión, te recomiendo degustar un vaso de sidra local y la cocina de temporada en «La Maison du Gasseau«, a pocos kilómetros del pueblo. En este maravilloso espacio, podrás disfrutar de la terraza rodeado de naturaleza. Y si vienes con niños, hay un curso de arborismo justo al lado.
– Tarde
Es hora de perder las calorías ganadas en la deliciosa comida, por lo que habrá que calzarse las zapatillas de senderismo para hacer una ruta muy sencilla y agradable. Elige alguno de los senderos locales según tu nivel, por ejemplo el «Trotté par la Corniche», un loop de 5 km que ofrece las mejores vistas del pueblo de Saint-Céneri.
Después, dirígete a los Jardines de la Mansonière, donde una pareja de entusiastas te esperan con sus 15 jardines amurallados, desde rosaledas a jardines asiáticos y aromáticos. Un plan muy especial para cerrar con broche de oro este maravilloso programa de 2 días en Alençon.
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