¿Cómo debe ser un trípode de viaje?
Quizá te hayas hecho esta pregunta el día que te has dado cuenta de que tienes un viaje en el que tu trípode actual es demasiado grande o pesado, o bien que no cumple las medidas exigidas para poder llevarlo como equipaje de mano en un avión. En este artículo te contaré en qué me fijo yo para elegir mi trípode de viaje.
Llevo ya muchos años en esto de la fotografía y el material que he usado ha sido variado. Diferentes marcas, modelos y materiales han pasado por mis manos dependiendo de los trabajos que tuviese que realizar. En el caso de los trípodes no es lo mismo necesitar un trípode de estudio (que en mi opinión los prefiero grandes y pesados) que un trípode para viajar, o para pasear por la montaña.
Dentro de los trípodes de viaje, tampoco es lo mismo viajar en coche tranquilamente de localización a localización (incluso en el extranjero), que viajar a un país lejano donde tienes que estar moviéndote constantemente a través de transporte público, patear una ciudad, aldea o emplazamiento durante todo el día.
En este último escenario es donde a mí me importa mucho el trípode que será mi compañero de viaje, pues necesito llevarlo conmigo en el avión -aquí podrás ver si un trípode se puede facturar como equipaje de mano– y sobre todo llevarlo encima desde que salgo de mi alojamiento, pues nunca sé cuándo lo voy a necesitar (a no ser que tenga claro que no voy a usarlo durante la jornada).
Si vas a ir a un lugar determinado donde sabes que necesitas un trípode grande, pesado, con mucha estabilidad y donde vas a poder moverte sin cargar a cuestas con él durante mucho tiempo, puedes llevar tu trípode habitual sin necesidad de comprar uno específico para viajar.
Tras muchos años haciendo fotografías por todo el mundo, he llegado a la conclusión de que un trípode siempre es buen compañero a pesar de, en mi caso, no usarlo en muchísimas ocasiones ya que mi fotografía no se basa en el paisaje. Por ello, tengo claro cuáles son los requisitos que necesito que cumpla mi trípode de viaje y, hasta el momento, no he tenido problemas para vender una fotografía realizada con un trípode de viaje que se suponen más endebles y menos resistentes que los trípodes normales (entiéndase normales los trípodes que no son tan pequeños, ligeros y con una estabilidad mayor respecto a un trípode específico de viaje).

Características de un buen trípode de viaje
Cada fotógrafo tendrá sus necesidades, pero las mías, como fotógrafo de viaje que sale de la habitación de su alojamiento por la mañana y no vuelve hasta la noche, son muy concretas:
- El material del que esté construido no me importa, pero está claro que un trípode de carbono ofrece una gran resistencia en un peso menor respecto a los trípodes de aluminio normales.
- El peso es algo muy importante y, en este punto, el trípode de viaje de carbono gana al de aluminio. Hay que tener en cuenta que al peso del trípode hay que añadirle el de la cámara, los objetivos y cualquier otra cosa que lleves mientras viajas. En mi caso, uso el trípode para hacer largas exposiciones para eliminar gente, para hacer paisajes o cuando ya no hay luz suficiente, por lo que prefiero rascar algún gramo en el trípode, mochila y otro equipamiento que en la cámara y objetivos.
- El tamaño importa. Y más cuando no me gusta facturar mi mochila en el avión para evitar daños o robos en mis pertenencias, sobre todo en mi material fotográfico. Perder el tiempo al llegar a tu destino en buscar algo que se ha extraviado o roto en el avión, puede ser frustrante. El trípode de viaje por supuesto debe cumplir con las medidas obligatorias para subir conmigo como equipaje de mano.
- Resistencia y estabilidad. De nada sirve tener un trípode de viaje ligero y pequeño si luego sus patas tiemblan con una simple cámara mirrorless/réflex. El trípode de viaje debe aguantar el peso de tu cámara y el objetivo que más utilices en las fotografías que necesitan el uso de trípode. También ha de ser resistente y soportar el trato que solemos darle los fotógrafos de viaje. Por ello, en mi caso no entran en juego a la hora de elegir un trípode de viaje aquellos trípodes pequeños estilo GorillaPod.
- Rótula. La rótula de un trípode de viaje ha de aguantar la cámara y el objetivo en la posición que debas situar el equipo. Pero es muy importante tener en cuenta que estamos hablando de trípodes pequeños y ligeros, por lo que un cabezal de 2 kg de peso sería absurdo en este tipo de producto. Por lo que si tu cámara y objetivo pesan mucho (más de 8-10 kilos), quizá los trípodes de viaje muy ligeros y pequeños no son para ti.
- Altura. Normalmente los trípodes de viaje no se extienden más allá de 1,50 metros y eso si tienes suerte. Debido a que deben ocupar poco espacio una vez plegados, para conseguir cierta altura hay que poner más secciones en sus patas o bien hacerlas más largas. De esta manera perderemos la ventaja del tamaño, peso y estabilidad, es algo normal. O era normal hasta la llegada del nuevo trípode de carbono de K&F.
- Precio. ¿Cuanto menos cueste mejor verdad? Pues eso. Si el trípode cumple -realmente- con las anteriores características debemos ir a por el trípode más barato y usar el dinero que ahorramos en comprar otro equipamiento. Pero ten cuidado porque muchas veces lo muy barato sale caro, yo prefiero precios intermedios y productos que ya han sido testeados por gente que los usa para su trabajo.
¿Cuáles son los mejores trípodes de viaje?
Con estas premisas que te acabo de contar, los mejores trípodes de viaje serán entonces aquellos que en el menor tamaño y peso, te permitan realizar tu trabajo de la manera más eficiente posible y al mejor precio.
A continuación te voy a dejar los que actualmente están considerados como los mejores trípodes de viaje gracias a sus características. Podrás ver estas pinchando en cada imagen, al mismo tiempo que ya estás viendo el precio:
Depende de ti elegir uno u otro, quizá te guste alguna marca más que otra, pero si quieres mi ayuda y opinión, mi elección es clara: el nuevo trípode de viaje de carbono K&f Concept SA255C1. Este trípode de viaje cumple con todos los requisitos que le pido a un trípode de viaje e incluso supera a todos sus rivales en características y, por supuesto, en precio (en su web oficial con nuestro código de descuento cuesta 112 euros).
Tienes un artículo en el que hablo de este trípode de viaje de carbono de K&F tras varias semanas de uso en diferentes condiciones, y donde lo comparo con estos trípodes que te he señalado anteriormente. Échale un vistazo y quizá te aclare las ideas. Además, tenemos para nuestros lectores un código de descuento del 10% en la web española de K&F para cualquiera de sus productos hasta el 31 de diciembre de 2021, lo que unido a su precio mucho menor que en Amazon, lo convierten en la elección de trípode de viaje perfecto. O al menos para mí. ¡Buen viaje y buenas fotos!