viajar a Omán

Viajar a Omán

Omán, la joya desconocida de Arabia

  • Equipo: Zoom (retrato) y angular
  • Visado: Sí, online*
  • Presupuesto:  Desde 100€ por día*
  • Vacunas: No obligatoria*
Laia López

Muy poco se oye hablar de Omán como referencia o destino turístico. No son muchos los viajeros que se deciden por un lugar tan poco común. Y es que, a diferencia de sus ruidosos vecinos como Emiratos Árabes o Arabia Saudí, Omán es un país que siempre se ha mantenido en segundo plano debido a su largo aislamiento internacional y neutralidad. Tan solo hace 40 años que el país decidió abrir las puertas al mundo. El mayor desafío para Omán es modernizar el país pero manteniendo sus tradiciones y legados como fundamentos de la sociedad, sin copiar el modelo de su famosa vecina Dubai.

Omán es quizá uno de los países más completos y sorprendentes en la península arábiga, su posición geográfica la hace benefactora del cruce de mares, eclosión de montañas y desiertos, y de tener una pequeña estación monzónica en el sur. El país ofrece en pocos kilómetros de distancia, desde las altas dunas del desierto de arena roja de Wahiba a las montañas de Jeb al Shams, un perfecto paraíso para los hikers: los wadis (oasis) de altas palmeras y agua transparente y los llamados fiordos omanís en la península de Musandam en el norte. Las posibilidades son infinitas.

A todo esto, se le suma una fauna y flora marina de primera categoría, pues Omán es el centro de paso de la inmigración de ballenas, hogar de una comunidad bastante extensa de delfines, arrecifes de corales en las islas de Dinamiyat y además posee una de las playas donde se realizan una de los mayores desoves de las tortugas marinas a nivel mundial que supone todo un espectáculo.

A todo esto hay que añadirle el panorama cultural, que no es poco. El legado del imperio omaní es de un gran calibre, pues su expansión por el océano Índico hasta llegar a la costa del Este de África, hizo de sus ciudades entre los siglos XVI y XIX un centro de administración donde todavía se puede encontrar fuertes y palacios de la época, aunque todos renovados y convertidos en museos.

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Qué ver en Omán

Omán es un país muy fácil para recorrer en coche (mejor 4×4) ya que cuenta con muy buenas carreteras y conexiones. Es uno de los países más seguros del mundo y la hospitalidad de su gente es genuina como buenos beduinos. Siempre que he ido a Omán, lo he hecho por libre, por tanto, viajar a Omán por libre es posible, fácil y seguro. 

  • Actividades 80% 80%
  • Comida 80% 80%
  • Descanso 100% 100%
  • Seguridad 100% 100%

– Los fiordos de Omán 

Empezando por el norte, encontramos la península de Musandam, que es en realidad una parte del territorio omaní rodeado por Emiratos Árabes, y se sitúa justo en la punta de la península arábiga perfilando el estrecho de Ormuz. Esta pequeña península es llamada también de manera coloquial, los fiordos omanís ya que tienen la misma estructura natural que los noruegos, aunque los acantilados no son tan altos como en el país nórdico.

Un crucero en barco por estos parajes es una actividad obligada. Se puede realizar en un día o dos, pasando la noche en la típica embarcación llamada Dhow. Recomiendo el de dos días, en tour privado con cocinero y capitán por varias razones. Dormir bajo la fastuosa luna de Arabia y su cielo estrellado, ya sea en el mar o en desierto, es una de las más bellas experiencias que puedas tener. Y segunda razón, después de abrir los ojos ante el intenso sol arábigo, un chapuzón mañanero en esas aguas transparentes es un lujo impagable.

Una vez subes al barco te espera un desayuno muy refrescante de frutas, té y dátiles. Para acabar con broche de oro la experiencia, mientras navegas recorriendo la costa los simpáticos y amigables delfines se unen a al ritmo de la embarcación saltando y haciendo piruetas para tu deleite.

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6 días de viaje en Omán

Disfruta de un vídeo con diferentes opciones para ver en un viaje a Omán de 6 días.

– Desove de tortugas marinas

Otra intensa y sobrecogedora actividad es visitar las tortugas marinas en la época de desove. La administración omaní se toma muy en serio la protección de este animal, pues está en peligro de extinción. Por esta razón las playas alrededor de la ciudad llamada Sur están protegidas por eco resorts. No es fácil reservar ya que se dan pocos permisos y siempre está lleno, la temporada de desove es de junio a septiembre. El eco resort se encarga de dirigir y guiar a los turistas en tandas, antes de la salida del sol principalmente. Está prohibido bañarse y utilizar la playa en su uso habitual. En estos tours los guías dan instrucciones muy claras de como comportase ante el animal y respetar su espacio.

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Los guías muestran con mucha delicadeza cómo las tortugas buscan el lugar donde van a dejar sus huevos. La tortuga mamá hace grandes esfuerzos para hacer el hueco con sus aletas, es una tarea que requiere mucho fuerza física y después de soltar casi 100 huevos vuelven al agua agotadas. Si tienes suerte, puedes ver cómo los pequeñines salen de los huevos e instintivamente se echan a andar en busca del mar. Muy pocas sobreviven, así pues, hay que dejarles hacer su camino sin interrumpir ni interferir. Como dato anecdótico, las tortugas desovan en las playas que nacieron, ¿no es increíble?

Si quieres ver a las tortugas nadar en el mar, siempre puedes alquilar un barquito pequeño y lanzarte al agua para observarlas. Hay muchos pescadores que para ganarse un sobresueldo ofrecen este servicio.

– El desierto en Omán

Del mar nos trasladamos al desierto, pues las dunas rojas de Wahiba sands nos esperan. En tan solo una hora de coche cambiamos el azul del océano a un intenso rojo. El desierto de Omán se caracteriza por altísimas dunas de color rojo o naranja fuerte, esculpidas por los vientos contoneándose como si de serpientes se tratar, que por cierto, hay unas cuantas. Es algo diferente al desierto del Sahara o de Liwa en Emiratos, cuyas dunas son de tono amarillo. El desierto se llama Wahiba por sus habitantes, beduinos pertenecientes a la tribu Wahiba. Y aunque parece que el desierto tenga que ser un lugar hostil para la vida, en este concretamente se han encontrado más 16.000 especies distintas de invertebrados y una flora endémica.

Se pueden hacer algunas actividades en el desierto, como el paseo en camello, el 4×4 en las dunas, sandboard, quads, etc, pero yo soy muy tradicional y me gusta descalzarme e hundir mis pies en la caliente y placentera arena mientras observo la puesta de sol. Recomendación: descalzarse en el desierto solo durante el día, durante la noche nuestros amigos escorpiones están de ronda buscando alimento.

GASTRO

1. Kebab

No puede faltar en esta parte del planeta. Y no, no es un kebab como el que hacen en tu barrio. No te vayas sin probarlo.

2. Majboos

Este delicioso plato típco árabe es un must en la gastronomía de Omán. Arroz cocinado con azafrán, carne de pollo o ternera y anacardos. Una auténtica delicia.

3. Café omaní

A todas horas. El estilo tradicional de preparación consiste en tostar el café, molerlo y finalmente mezclarlo con cardamomo, agua de rosas y azafrán. Conocido como Kahwa, no debes decir que no si te invitan a uno.

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– Montañas Al Hajar

Entre el mar y el desierto, encontramos la cordillera de montañas Al-Hajar, entre las que cabe destacar la más alta, Jebel Shams . Es un cañón impresionante, casi tan fotogénico como otros famosos cañones en el mundo. Es el paraíso para los trekkers, pues la temperatura en Jebel Shams no es tan inclemente en verano como el resto del país.

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– Wadi. Los oasis de Omán

Otro fenómeno geológico típico de Omán son los wadi (oasis). Los wadis en Omán son de ensueño, tal cual. Es de aquellos lugares en los que no te cansas de ir una y otra vez. En medio de las desoladas montañas encuentras estos paraísos de palmeras y agua cristalina en formaciones rocosas espectaculares. Destacaría dos, pero hay muchísimos a lo largo de la cordillera. Para mí el que más impresiona es Wadi Shab. Hay que ir en barca y luego caminar unos 3 kilómetros. A lo largo del camino te puedes ir dando baños en sus piscinas naturales, y una vez llegas al punto principal, te sumerges en una cueva de agua azul mientras los rayos de sol se cuelan entre las rocas. Es pura magia.

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Hay un segundo wadi, también entre los más conocidos y visitados, Wadi Bani Khalid. A pesar de tener una gran piscina natural, recomiendo subir un poco más y recorrer el pequeño cañón. Hay varias piscinas naturales. Lo mejor es sumergirse en la última y nadar a través del estrecho cañón, aunque es una piedra resbaladiza, han puesto cuerdas para que puedas nadar sin cansarte. Este momento lo recuerdo con especial emoción, nadaba en un agua fresca y azul, con los rayos de sol iluminando y las libélulas de colores brillantes volaban a mi alrededor mientras yo me deslizaba en el agua. ¿De ensueño verdad?

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Los wadis también son una manera de ver la vida local, ya que las familias omanís suelen ir todos los fines de semana a pasar el día. Una recomendación para las mujeres es mejor no mostrar mucho. Un short y una camiseta es mucho mejor para bañarse que un bikini.

– Arquitectura y cultura de Omán

Omán fue un imperio marítimo expandido en el océano Índico. Debido a esto y a su posición estratégica en la península arábiga, el país cuenta con un legado cultural arquitectónico y artístico envidiable. Los mejores ingenieros y arquitectos de la época levantaron fortificaciones y palacios de una gran belleza y espectacularidad. La mayoría eran fuertes o castillos de defensa, con sus torres y minaretes, pero también se pueden encontrar palacios bellísimos que eran escuelas de astronomía, medicina y la Ley Islámica (Sharia), como el de Jabreen, considerado el más bello de todo el país. Son edificios imponentes, pero bellamente integrados con su paisaje, de mil pasillos, puertas y túneles corredizos que te transportan a la intrigante y desconocida Arabia del pasado.

Para mencionar unos cuantos, recomendaría Nakhal, el fuerte de Nizwa, Khasab y el ya mencionado Jabreen. Los omanís se sienten muy orgullosos de su pasado y un claro ejemplo de esto es cómo no han escatimado esfuerzos para la preservación y restauración de estos edificios, pues están perfectamente cuidados y organizados para el turista.

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– Muscat (Mascate)

Y ya por último Muscat, la capital de Omán. La vida transcurre despacio y placentera en esta ciudad. Aunque es bastante grande y extensa, combina la vida moderna de centro comercial con los antiguos vestigios del pasado de una manera natural. Pasear por su Corniche, el souk (mercado), y las callejuelas de la parte trasera, te dan una idea de esta vida sosegada. Fuera del centro puedes visitar la mezquita, Sultan Qaboos, aunque es bastante nueva es una pieza arquitectónica de gran relevancia y belleza, y también la Opera House. Pero lo que más definiría a Muscat es que es una ciudad pesquera, y esa esencia sigue vigente, se puede sentir la gran influencia del mar en la ciudad, pues el mar hizo de Omán un imperio comercial sin precedentes en la región. Su influencia sigue todavía viva hasta en las costas de la paradisíaca isla de Zanzíbar.

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¿Es seguro viajar a Omán?

Omán es uno de los países más seguros y tranquilos del mundo.

Viajar a Omán significa «libertad» si entendemos esta como la tranquilidad de poder moverte por el país sin tener en ningún momento la mínima sensación de inseguridad, miedo o situación de riesgo. Eso sí, no se te ocurra consumir ningún tipo de droga.

Ya vayas por tu cuenta haciendo auto-stop, en un viaje organizado o con un coche alquilado, viajar a Omán no te va a suponer ningún peligro para tu salud ni para tu integridad personal. Es más, su hospitalidad es sincera y no busca obtener nada de ti. Disfruta del país y de sus gentes sintiéndote libre en todo su territorio.

La única recomendación que podría dar a las mujeres (como en la mayoría de países musulmanes) es a la hora de tomar el sol o bañarte en espacios públicos, mejor hacerlo en formato semi-occidental, es decir con un pantalón corto y camiseta. Si usas bikini no pasará nada, pero tus admiradores crecerán en número y quizá no te sientas cómoda, aunque no tendrás ningún problema.

Si quieres confirmar mis recomendaciones, puedes darte un paseo por la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, que siendo un organismo, en determinadas ocasiones, excesivamente precavido y pesimista, sus recomendaciones para viajar a Omán coinciden con la realidad. 

Viajar a Omán supone viajar a un país con muchísimo que ofrecer y ver. Cumple muchos requisitos para el viaje ideal de aventura y cultura. Sus tradiciones y creencias siguen casi intactas, y es que lo protegen como si fuera su gran tesoro, ya que es lo que define el país y su gente. Es lo que hace de este destino un viaje genuino y único en la región.

GALERÍA DE FOTOS

 Cómo llegar a Omán

No hay vuelos directos desde España, pero hay vuelos con tan sólo una escala, principalmente en Turquía o en Dubái con Pegasus, Turkish airlines, Emirates o incluso con escala en Qatar con Qatar Airways.

 Visado para viajar a Omán

Si dispones de pasaporte español necesitarás un visado para entrar en Omán. Es un visado tipo eVisa que se saca online en el este enlace.

Te dejamos toda la info necesaria acerca de dónde obtener o renovar tu pasaporte.

 Vacunas para viajar a Omán

Para viajar a Omán no es obligatorio ponerse ninguna vacuna a no ser que vengas de un país donde la vacuna de la fiebre amarilla sea obligatoria. De ser así deberás llevar tu carnet de vacunación que lo acredite.

En Omán hay hospitales públicos en todos los centros importantes de población con buena atención. De la misma manera, existen hospitales privados de buen nivel bien equipados y los médicos suelen hablar inglés.

Además, como siempre que se visitan países tropicales, en desarrollo o donde las condiciones de salubridad no siempre son las mejores, aconsejamos tener al día la vacuna del tétanos, fiebres tifoideas, hepatitis A+B y cólera

Como siempre, no olvides tu seguro de viaje e infórmate acerca de todo lo necesario en cuanto a salud viajera aquí.

 Mejor época para viajar a Omán

Como imaginarás, en Omán hace un calor terrible en verano, pero es en esa fecha cuando las tortugas marinas desovan. Así que depende de lo que quiras ver. Si el desove de la tortugas no es el motivo principal de tu viaje, la mejor época para viajar a Omán es de octubre a abril. 

 Dónde dormir en Omán

El alojamiento en Omán puede ser bastante caro. De hecho, la mayor parte de tu presupuesto (obviando el billete de avión) se irá en la reserva de alojamientos para dormir. Aún así podrás encontrar opciones para diferentes presupuestos ya que el couchsurfing funciona así como la opción de dormir en las casas de gente que te va invitando por el camino. Si quieres resorts de lujo, encontrarás unos cuantos.

Usa las aplicaciones habituales para reservar el hotel, o al menos para hacerte una idea de las opciones, y luego trata de sacar mejor precio negociando directamente con los alojamientos. ¡Ah¡, también podrás acampar por tu cuenta.

Esperamos que este artículo y sus fotografías te ayuden a decidirte viajar a Omán ya que es un país precioso, seguro y con una gente maravillosa. ¡Buen viaje y buenas fotos!

ESCRITO POR:
Laia López

Fotógrafa y team leader de una de las mejores agencias de viaje de Medio Oriente, Laia recorre los países menos habituales de los circuitos turísticos y nos lo cuenta en TRAVELPHOTO MAGAZINE.