5 peligros de contagio en un avión y cómo evitarlos
Un estudio realizado por investigadores de Emory y Georgia Tech, publicado en la edición del 19 de marzo de 2018 de la revista científica Proceedings of the National Academy, señala las mejores formas de prevenir el contagio de una enfermedad dentro de un avión gracias al análisis del comportamiento en vuelo de los viajeros, algo que se ha vuelto muy presente debido a la situación sanitaria respecto al coronavirus.
A pesar de que las compañías aéreas ponen empeño en limpiar sus aviones entre vuelo y vuelo (algunas más que otras sinceramente), estos tiempos convulsos que nos está haciendo vivir el coronavirus, han hecho que estas recomendaciones se conviertan en un manual de prevención a la hora de volar, al menos mientras podamos hacerlo y la situación no derive en un paro parcial o total de los desplazamientos entre países.
Ya sea por este COVID-19 o por cualquier otra enfermedad que se pueda contagiar con facilidad en un espacio cerrado, a la hora de coger un vuelo deberíamos de tener en cuenta las siguientes consideraciones:
1 – Sentarse junto a la ventana y permanecer sentado durante la duración del vuelo puede ser la mejor opción para no contagiarse de otros pasajeros.
Es muy probable que los pasajeros enfermos no transmitan infecciones por propagación de gotas (como el actual coronavirus) a los pasajeros sentados más allá de dos asientos a su lado, y una fila delante o detrás. Esto se concluyó después de evaluar las tasas y las rutas de posible transmisión de gérmenes durante cinco viajes de ida y vuelta de la costa este a la costa oeste de Estados Unidos.
El equipo de Vicki Hertzberg, profesora de enfermería de Emory, y Howard Weiss, profesor de matemáticas de Georgia Tech, recolectaron muestras de aire y muestras de superficie de las áreas con mayor probabilidad de albergar microbios: «Las enfermedades respiratorias a menudo se transmiten a través del contacto cercano», expuso Hertzberg. «Ahora sabemos mucho sobre cómo se mueven los pasajeros en los vuelos».
Alrededor del 40% de los pasajeros nunca dejan sus asientos, otro 40% se levanta una vez durante el vuelo y el 20% restante se levanta dos o más veces. Además, las personas más cercanas al pasillo se movían más: alrededor del 80% de las personas en los asientos del pasillo se levantaron durante el vuelo, el 60% en los asientos del medio y el 40% en los asientos junto a la ventana.
2 – Cuidado al sentarse
En muchas ocasiones, para acceder a nuestro asiento, es imprescindible apoyarse en otros asientos (sobre todo en los reposacabezas) o sujetarse en la parte superior de la cabina donde se encuentra el maletero del equipaje de mano. Estas zonas están altamente expuestas a estornudos, toses y contacto de otros pasajeros que quizá puedan tener esa enfermedad infecciosa.
3 – Las bandejas de los asientos
Aunque algunos viajeros no usen las bandejas disponibles en los asientos para comer o apoyar el portátil por ejemplo, son zonas muy propensas a la propagación debido a su situación y uso.
4 – Cinturones de seguridad
Todos nos los debemos poner y quitar varias veces a lo largo de un viaje, por lo que es otro de los elementos a tener en cuenta, al igual que los sistemas de apertura del baño y los elementos que están dentro de este.
5 – Pantallas de televisión y sistema de entretenimiento.
En los vuelos largos, existen pantallas justo delante de la cabeza del pasajero y normalmente suelen ser táctiles. Su situación y uso también lo convierten en una de las zonas con más gérmenes dentro de un avión.
¿QUÉ HACER PARA DISMINUIR EL RIESGO?
- Usar «toallitas desinfectantes en el baño, después toallas de papel para abrir la puerta y cerrar el grifo, finalmente, desecharlas cuando salgas”, según palabras de Bernard Camins, director médico para la prevención de infecciones en el Sistema de Salud de Mount Sinai, es una buena opción.
- Limpiar el área a tu alrededor. «Aunque el coronavirus no va a saltar del asiento y meterse a tu boca”, según el doctor Milstone, epidemiólogo en el Hospital Johns Hopkins, “las personas deben ser más cuidadosas para evitar tocar algo sucio y después ponerse las manos en el rostro”. Los paquetes de toallitas desinfectantes suelen indicar cuánto tiempo debe mantenerse húmeda una superficie para que estas actúen. Ese tiempo puede variar entre treinta segundos a varios minutos, tiempo que hay que respetar para que las toallitas funcionen.
- Usar un pañuelo desechable o papel higiénico para utilizar el sistema de entretenimiento del avión.
- Evitar toser o estornudar delante de la gente y siempre protegiéndonos con el antebrazo.
- Tocarnos lo menos posible la nariz, la boca y los ojos o al menos lavarnos bien las manos después de haber tocado otra superficie. No se comenta nada acerca del uso de mascarillas, pero lógicamente entendemos que ayudan, si consigues una.
Con este artículo no queremos crear psicosis ni un TOC en aquellas personas que deban coger un vuelo, simplemente son recomendaciones realizadas por científicos para minimizar el riesgo de contagio al usar el avión. Riesgo, a la vez, inherente de vivir en una sociedad, porque no hay que olvidar que antes de subir al avión hay que llegar al aeropuerto, pasar el control de pasajeros, quizá comprar o probar alguna colonia en el Duty Free… o simplemente vivir.
Te animamos ahora a que eches un vistazo a otras recomendaciones de salud viajera como vacunas para viajar al extranjero, el botiquín que deberías llevar en un viaje o cómo prevenir la diarrea del viajero, para que tu viaje te dé los menos problemas posibles.
“No hay tierras extranjeras. Quien viaja es el único extranjero”
Robert Louis Stevenson