Guía de Nueva Zelanda: Qué ver en la Isla Sur de Nueva Zelanda
Como sabemos que organizar un viaje a Nueva Zelanda es difícil y a veces frustrante, te vamos a facilitar el trabajo dándote una lista con las cosas que ver en la isla sur de Nueva Zelanda. Ten paciencia, hay mucho por ver y yo he tratado de resumirte los puntos más importantes, aún así, verás que es un artículo muy largo que trataré de amenizarte con algunas fotos de la isla sur de este bello país. Aprovecha esta Guía de Nueva Zelanda y organiza tu viaje por la isla sur del país.
QUE VER EN LA ISLA SUR DE NUEVA ZELANDA
- Abel Tasman
- La costa oeste
- Glaciares
- Lago Matheson
- Wanaka
- Queenstown
- Milford y Doubtful Sound
- La costa este
- El interior de la isla sur
- Christchurch
1 – ABEL TASMAN: El incio de los trekkings en la isla sur de Nueva Zelanda
Si estás recorriendo en furgoneta o coche Nueva Zelanda desde la isla norte a la sur (o al revés), el primer -o último- lugar que vas a visitar será el pueblo costero de Picton.
En Picton no hay mucho que hacer salvo dar un paseo, si el tiempo lo permite, por su paseo marítimo con cafés, restaurantes y galerías de arte. También hay un museo marítimo flotante, un acuario y una de sus principales atracciones es el sendero Queen Charlotte Track. Si necesitas lavar ropa, hay una lavandería cerca del puerto donde te deja el ferry.
Qué hacer en Abel Tasman
Abel Tasman es sinónimo de trekking, y el más famoso de todos es el Abel Tasman Coast Track, un trekking cuyo recorrido total es de 51 kilómetros para los que se necesitan de 3 a 5 días en los que disfrutarás de unas preciosas playas y naturaleza salvaje. También existen otros trekkings en el Parque Nacional que discurren por el interior, pero quizá el más interesante es el que recorre la costa.
Si no dispones, o no te interesa usar tantos días en hacer este trekking, la opción de dar un paseo de 1 día por la zona es un poco cara puesto que es necesario pagar por traslados en taxi-boat o botes taxi. Si vas a estar más de un día, tendrás que dormir en cabañas o en campings con tu propia tienda de campaña, así que piénsalo bien, hay trekkings por el resto del país que no necesitan tanto tiempo, todo depende de lo que quieras ver en el tiempo que tengas disponible.
2 – DISFRUTA DE LA CARRETERA POR LA COSTA OESTE EN COCHE O FURGONETA
La orografía del terreno hace que la carretera de la costa oeste discurra por playas y que al mismo tiempo se adentre un poco en el interior. Son muchos kilómetros que se hacen con facilidad, de una gran belleza de paisajes y con multitud de opciones para visitar entre los que se encuentran algunos de los paisajes más bonitos de Nueva Zelanda, vamos a ver algunos ejemplos siguiendo el viaje de norte a sur.
Qué ver en la Costa Oeste de la isla sur de Nueva Zelanda
- Karamea. Este pueblo es punto de partida para diferentes trekkings, siendo el más interesante de ellos (por tiempo y características) el llamado Fenian Caves Track. Se trata de un trekking ideal para los más aventureros, siendo una de sus mayores recompensas la posibilidad de ver glowworms totalmente gratis. Es imprescindible llevar un frontal de luz pues hay que atravesar varias cuevas, así como zapatos para el agua o bien ir descalzo en determinados momentos. Su longitud es de 4 kilómetros y aunque su recorrido está debidamente marcado es necesario prestar atención y confirmar tus pasos con alguna aplicación para el smartphone de GPS como Maps.me.
- Hector. Otro pueblo en la misma línea de playa con poco, por no decir nulo, movimiento en otra época que no sea el verano. Uno de sus mayores puntos de interés es el Charming Creek Trekking, un trekking precioso y fácil que discurre al aire libre por las vías de una antigua mina y que tras pasar por un puente colgante que sortea el imponente río que nos acompaña en nuestro paseo, termina en una preciosa cascada, la Mangatini Falls. Quizá unos de los mejores trekkings que hacer en la isla sur de nueva Zelanda por su facilidad, historia y diversidad.
- Truman Track. Siguiendo el viaje pegados a la costa podemos hacer un alto en el camino para dar un paseo de unos 20 minutos que da lugar a una bonita playa donde la erosión del viento y el agua le ha dado a su costa una original silueta, además, una pequeña cascada cae sobre la arena. Un lugar ideal que quizá sea la mejor puesta de sol que ver en la isla sur de Nueva Zelanda y hacerse unas fotos bajo la cascada.
- Pancake Rocks. El siguiente destino es Punakaiki y la visita obligada a las Pancake Rocks. Un amplio parking permitirá aparcar nuestra furgoneta y dar un pequeño paseo por esta zona de precipicios donde el mar golpea violentamente las paredes de la costa creando humarolas de vapor y piscinas donde la rabia del mar forma preciosos movimientos en sus aguas. Las Pancake Rocks, como su nombre indica, son rocas que debido al paso del tiempo han adquirido la sorprendente forma de pancakes o creps como si estuvieran los unos sobre los otros. Recuerda ir con la marea alta.
- Motukiekie Rocks. Bien desde la sinuosa carretera por la costa o desde la misma playa (algo que te costará un poco más), puedes observar cómo rocas de diferente tamaño se han colocado a su antojo frente a la costa formando un precioso escenario natural.
- Hokitika. Una bonita playa en un pueblo de tamaño mediano donde poder comprar provisiones y quizá el mejor o más fácil lugar donde ver glowworms de manera gratuita. La única forma de ver a estos preciosos bichitos es por la noche. Junto a la carretera y frente a dos de los mejores campings del pueblo, un pequeño paseo de 5 minutos te llevará a una zona donde estos animales iluminan las paredes de la roca ya que no están en una cueva, por ello o bien haces noche allí o no podrás verlos.
- Lago Kaniere. Si te sobran un par de horas, quizá es un buen plan acercarse a ver el Lago Kaniere y las Cataratas Dorothy. Se trata de un loop en vehículo donde ver este bonito lago, bañarse si es verano o simplemente desayunar frente a las montañas reflejadas en sus tranquilas aguas. En el mismo camino, a 2 minutos andando se encuentra la Dorothy Falls cuya agua tiene el típico color marrón/cobrizo de los ríos de esta zona de Nueva Zelanda (según vayas hacia el sur el agua se volverá azul turquesa o gris).
- Hokitika Gorge. Lo bueno de visitar el Lago Kaniere es que lo puedes completar con el trekking de Hokitika Gorge pues en lugar de hacer el loop (dar la vuelta y volver al mismo lugar) de dicho lago, puedes desviarte hacia esta zona con bonitos paisajes de montaña donde te espera un interesante trekking por un bosque que lleva hasta el río Hokitika y que está presidido por un imponente puente colgante.
La isla sur de Nueva Zelanda es ideal para ver pingüinos, leones marinos, ballenas e incluso delfines.
En esta etapa se acabaría la primera parte del viaje por la costa oeste y llegarían los glaciares y el terreno de montaña, pero vamos a continuar con más lugares que ver en la isla sur de Nueva Zelanda en esta costa oeste tras pasar los mencionados glaciares:
- Bruce Bay. De camino hacia el sur, lo más curioso de esta playa es la pila de piedras blancas amontonadas junto a la carretera en las que la gente escribe su nombre o declaran el amor hacia su pareja. Es como un puente lleno de candados pero en piedras blancas pulidas por la erosión.
- Monro Beach. Otra oportunidad para ver pingüinos la tenemos después de un pequeño trekking por un denso bosque repleto de distintos tipos de árboles y vegetación que parece sacada de unos dibujos animados. En Monro Beach hay una pequeña colonia de pingüinos que suelen dejarse ver al caer la tarde. La zona donde anidan está protegida y no deberías pasar a ella, con un poco de suerte los podrás ver desde la parte de la playa que tiene su paso permitido al púbico.
- Knights Point. Un lugar similar al ya mencionado Motukiekie Rocks desde donde disfrutar de unas impresionantes vistas de la costa. No tienes que desviarte de la carretera, por lo que es un buen lugar para hacer una pequeña parada.
- Ship Creek Beach. Un pequeño alto en el camino para ver esta larga playa y pasear por sus dunas. Esta será la última etapa del viaje por la costa oeste de la isla sur de Nueva Zelanda ya que la carretera se mete hacia el interior para volver a salir más adelante si decides ir a Milford Sound (algo totalmente recomendable).
3 – GLACIARES: FRANZ JOSEF y FOX GLACIER
Tras este primer recorrido por la costa oeste, es momento de pasar frío en sus dos glaciares más famosos. El Glaciar Franz Josef y el Glaciar Fox.
Ambos glaciares son muestra evidente del calentamiento global, el retroceso que han sufrido en el tiempo, principalmente en los últimos cincuenta años, es demoledor y hace que te pares un buen rato a pensar qué estamos haciendo con nuestro bello planeta.
- El primer glaciar en tu camino será el Franz Josef Glacier en el pueblo del mismo nombre. Aquí la oferta hotelera y de campings de pago con electricidad para cargar tu cámara de fotos, y el resto de aparatos electrónicos que no son susceptibles de cargar a través de usb o mechero de vehículo, es muy amplia. Pero ojo si vas en temporada alta, aquí ya no vas a estar a solas como en el resto de tu viaje. La oferta de actividades también es muy amplia, todo dependerá del tiempo disponible y de tu presupuesto, ya que la opción más atractivas de todas quizá sea la de contratar un viaje en helicóptero que te deje sobre el glaciar y hacer una pequeña excursión sobre su hielo y entre sus cuevas. También podrás realizar una excursión por tu cuenta hasta los pies del glaciar. Es fácil y está señalizada, además habrá mucha gente por lo que perderte no es una opción. Eso sí, ve con tiempo, allí el sol se esconde antes debido a las grandes montañas que rodean la morrena.
- Por su parte el Fox Glacier es más interesante, pues para llegar a su morrena, si vas por la parte sur del río, disfrutarás de unos bosques que parecen sacados de un cuento de hadas, es tan bonito este paseo como el destino final. Aquí, al igual que en el glaciar Franz Josef, el efecto del calentamiento global es muy evidente y de hecho, el fuerte deshielo y las lluvias torrenciales, a menudo dificultan el paso por la vertiente norte. De la misma manera podrás contratar una excursión en helicóptero y un paseo sobre el hielo del glaciar, eso sí, no es nada barato.
Franz Josef Glacier – Fox Glacier. Israel Gutier
4 – THE VIEW OF THE VIEWS: LAGO MATHESON
Tras el Fox Glacier, el siguiente punto de interés en el viaje por la isla sur de Nueva Zelanda es el Lago Matheson, famoso principalmente por la imagen del Monte Cook / Aoraki y el Monte Tasman reflejado en las aguas del lago.
La mejor manera de conseguir un reflejo perfecto de la cadena montañosa es ir muy pronto. Se trata de un pequeño de paseo de unos 40 minutos en loop donde la principal atracción es el reflejo de las montañas y la vista de estas desde el lugar con un nada pretencioso nombre: The View of the Views. Y es que desde aquí, desde una posición más elevada, el Monte Cook aparece dentro de un marco natural formado por los árboles. Sentarse en el banco de madera que hay allí y disfrutar del silencio (si los demás visitantes no deciden hablar a voces) lo convierte en uno de los lugares más relajantes de toda la isla sur de Nueva Zelanda. Si quieres tener el mejor reflejo de las montañas, sigue el trekking hasta el pequeño embarcadero junto al lago, está señalizado.
View of the Views. Israel Gutier
5 – WANAKA: That Wanaka tree
Ya abandonada la costa debido a que la carretera se vuelve a meter en el interior, de camino a la ciudad de Wanaka, y tras un par de cascadas que no requieren emplear mucho tiempo como Depot Creek Falls, The Roaring Billy Falls, Thunder Creek Waterfall y la Fantail Falls, podemos disfrutar de un fácil trekking en la montaña cuyo objetivo es visitar las famosas Blue Pools. El color del agua en las pozas del río se vuelve azul turquesa de rabiosa transparencia por lo que si quieres hacer alguna foto de este escenario, te recomiendo que uses un filtro polarizador para evitar reflejos en el agua, y poder sacar así el fondo como si el agua se tratase de un simple cristal.
Antes de llegar a Wanaka, nos encontramos con dos lagos de impresionante tamaño y suma belleza. El Lago Wanaka y el Lago Hawea acompañan nuestro camino por sus orillas bajo la atenta mirada de montañas en las que practicar deporte, ya sea en invierno o verano, siendo la temporada fría quizá más importante debido a las pistas de esquí que convierten a la ciudad de Wanaka en un centro nacional de los deportes de invierno.
Qué hacer en Wanaka
- That Wanaka Tree. Es quizá el árbol más fotografiado del mundo. Según la época del año, este solitario árbol de 70 años se puede encontrar sumergido en el lago Wanaka, siendo el atardecer o el amanecer el mejor momento para fotografiarlo. Si el agua no cubre la base del árbol, es muy probable que hordas de instagramers se suban o apoyen en él, deteriorándolo día tras día, para hacerse la obligada foto y compartirla en sus redes sociales.
- Trekking del Monte Iron. Este trekking es sencillo pues recorre un sendero, pero al tratarse de una fuerte subida en algunos momentos, puede hacerse algo duro. A pesar de ello, las vistas que nos brinda mientras subimos y desde la cima, valen la pena la esfuerzo. Es uno de los paseos preferidos por los habitantes de Wanaka.
- Puzzling World. Si eres un amante de los puzzles o de los juegos de mesa de habilidad, este es tu lugar. Cuenta con un laberinto, una sala de hologramas y cientos de juegos de habilidad para pasar un buen rato mientras comes o tomas algo.
- Lago Wanaka. Aquí podrás practicar deportes acuáticos o simplemente sentarte frente al agua, darte un baño y comer algo que hayas comprado en el supermercado. La oferta hotelera y de restaurantes es muy amplia, mientras que la oferta para furgonetas únicamente es de campings de pago.
6 – QUEENSTOWN
Cerca de los llamados Alpes del Sur, Queenstown es conocida por sus deportes de aventura como los saltos en bungee (una cuerda elástica atada a los tobillos que evita que te estampes contra el suelo al lanzarte desde un puente o una grúa), parapente, paseos en lancha motora por sus aguas y deportes de nieve en sus montañas.
Qué hacer en Queenstown
- Teleférico Skyline Gondola. Este teleférico -el de mayor inclinación del hemisferio sur- te dará unas maravillosas vistas de la ciudad y del lago Wakatipu desde la cima del Bob´´´ s Peak. Una vez arriba, te encontrarás con restaurantes, opciones de senderismo, tirarte en parapente e incluso descender en trineos de asfalto.
Si quieres ver Queenstown desde las alturas pero no quieres pagar los 44 $ del teleférico, puedes subir caminado al Queenstown Hill Viewpoint.
- Contratar una excursión a Milford Sound o Doubtful Sound. Desde aquí se hacen excursiones a Milford Sound en el día. Creo que es una auténtica paliza pero si no tienes otra forma de ir a los fiordos neozelandeses, es una buena opción para visitar un imprescindible de Nueva Zelanda.
- Descansar en la playa. Cerca del centro de la ciudad podrás tomar el sol frente a las tranquilas aguas de su lago en una playa hecha al efecto.
- Pasear por sus calles y embarcadero. Street food, artesanía, música, tiendas y restaurantes hacen que el paseo por la zona del embarcadero (donde podrás contratar un paseo en barco) sea muy agradable.
- Queenstown Gardens. Si tienes tiempo y quieres ver algo en lugar de descansar, puedes acercarte a los jardines de Queenstown y pasear entre su colorida vegetación.
- Recorrer en tu vehículo la carretera que bordea el lago. Esto te llevará un poco de tiempo ya que es un camino de 20 kilómetros que tienes que volver a hacer para regresar a la ciudad, pero si te sobra tiempo, anímate, sus vistas son muy bonitas.
7 – MILFORD SOUND Y DOUBTFUL SOUND
Para mucha gente, visitar los fiordos neozelandeses es algo totalmente imprescindible y yo, después de haber estado allí, considero que al menos Milford Sound debe ser una visita obligada en la isla sur de Nueva Zelanda.
- Milford Sound. La opción más lógica es dormir cuanto más cerca de Milford Sound mejor. Hay campings y hoteles cerca del pueblo, pero su precio es desorbitado. La opción más económica es dormir en uno de los campings que hay de camino antes de cruzar el túnel Homer (una estrecha carretera de un sólo carril cuesta abajo de casi 1.5 kilómetros) que atraviesa las montañas. El último de estos campings es Cascade Creek Campsite. Es un camping DOC por lo que deberás dejar el dinero de la pernocta en un buzón al efecto. No tiene enganche a la luz pero sí tiene baños, comedero y mucho sitio. La carretera a Milford Sound es impresionante, no te la voy a describir porque es una sensación única, pero sí te recomendaría que fueses a primera hora de la mañana para recorrerla con calma.
Si quieres ahorrar en el precio del ticket de tu travesía en barco en Milford Sound, en la web de Bookme salen ofertas de las distintas compañías que prestan este servicio. No tardes mucho en sacar desde esta web tus tickets ya que mucha gente la usa y la disponibilidad de tickets se agota rápidamente. Es de total confianza, yo he comprado los tickets de Milford Sound con ellos y no tuve ningún problema.
No olvides ropa de abrigo (incluso unas mallas térmicas y camisetas interiores térmicas) para la travesía en los fiordos y una buena chaqueta impermeable.
- Doubtful Sound. Menos popular que Milford Sound debido a que llegar no es tan fácil como a este último, Doubtful Sound es otro de los impresionantes fiordos que puedes visitar en la isla sur de Nueva Zelanda. No podrás llegar con tu propio coche y quizá la mejor opción sea contratar una excursión desde Queenstown o desde Te Anau. Es un viaje largo donde tendrás la opción de dormir incluso en el barco. Todo depende de tu presupuesto y de tu tiempo.
8 – LA COSTA ESTE DE LA ISLA SUR DE NUEVA ZELANDA. Pingüinos y leones marinos
Tras visitar Milford Sound tenemos dos opciones: ir hacia el norte por el interior de la isla sur o bien bajar hacia el sur para después subir por la costa este hacia el norte. La más lógica entre estas dos opciones -dependiendo siempre del tiempo que dispongas- es ir al sur para después coger dirección norte y entrar al interior para ver Tekapo y Pukaki al menos. Esta parte del viaje seguramente será la de mayor sensación de frío, cada vez estamos más cerca de la Antártida y frente a la costa hay miles de kilómetros sin nada más que agua hasta llegar a Sudamérica. También se caracteriza por el viento y la posibilidad de ver muchos leones marinos, delfines y pingüinos.
Qué ver en la costa este de la isla sur de Nueva Zelanda
- Invercargill. Esta ciudad es una de las más grandes de la isla sur de Nueva Zelanda y uno de los asentamientos humanos permanentes más meridionales del mundo. Teniendo en cuenta la cantidad de cosas que hay para ver en la isla sur de Nueva Zelanda, emplear mucho tiempo para conocer esta ciudad no tiene sentido, y mucho más cuando en los alrededores sí hay lugares interesantes. En la ciudad, destacable la plaza con la Torre del Reloj.
- Bluff. Al sureste de Invercargill encontramos Bluff, uno de los asentamientos europeos más antiguos de Nueva Zelanda y buen lugar para comer ostras. Desde su colina las vistas son impresionantes, aquí se puede llegar en coche después de una subida que da bastante respeto si no estás acostumbrado a llevar motorhomes o furgonetas grandes, pero con cuidado y tranquilidad no hay ningún problema para llegar. Después de subir al Bluff Hill Lookout, otra de las cosas que hacer en Bluff es acercarse a Stirling Point donde nos encontraremos con la famosa señal que indica la distancia hacia distintas partes del mundo.
- Waipapa Point Lighthouse. Un bonito faro preside esta playa de arena y rocas. Si vas con tiempo, dedícale unos cuantos minutos a hacer alguna foto del faro con las rocas en primer plano. En esta zona son muy habituales los arcoiris, estate muy atento porque el tiempo cambia muy rápido y quizá tengas la suerte de disfrutar de uno de los arcoirirs más intensos del mundo.
- Slope Point. Este es el punto más meridional de la isla sur de Nueva Zelanda y en él tan sólo encontraremos un cartel amarillo que indica la distancia hasta el ecuador y hasta el Polo Sur, estando este último más cerca que el ecuador. Para llegar aquí, hay que dejar el coche en el parking y andar unos 20 minutos por un campo para el ganado.
- Curio Bay. Un buen lugar para, si la suerte acompaña, poder ver delfines, pingüinos y leones marinos. Lo más destacable es el lugar en sí, una colina en la que se encuentra un camping de pago (podéis pasar igualmente con la furgoneta o coche aunque no os hospedéis en él) que tiene vistas a los dos lados de la bahía. Las puestas de sol aquí son espectaculares.
- Cathedral Caves. Parecido a su casi homónimo (en inglés) Cathedral Cove, en esta playa existen una serie de cuevas bastante largas que dan lugar a otras playas. Hay que ir con la marea baja.
- McLean Falls. Un poco hacia el interior se encuentran estas maravillosas cascadas. Hacer un alto en el camino para disfrutar de un bonito paseo de 30 minutos y de la naturaleza más salvaje merece la pena.
- Cataratas Purakaunui. Uno de los paisajes más conocidos de la isla sur nos pilla de camino hacia el norte. Aquí habrá que desviarse de la carretera principal pero sin duda alguna merece la pena.
Fumarola en Pancake rocks
- Jack´s Blowhole Track. Un poco apartado de nuestro camino, encontramos el trekking de Jack´s Blowhole en el que un espectacular espigón, de 55 m de profundidad a unos 200 m del mar formado cuando el techo de una gran cueva subterránea cayó como efecto de la erosión, es la recompensa a un bonito y tranquilo trekking por la costa. Si ya has visto las Pancakes Rocks, quizá no merezca la pena utilizar tanto tiempo para llegar hasta allí.
- Nugget Point Lighthouse. A este bonito faro se llega tras un paseo de unos 20 minutos en los que durante parte del trayecto deberás andarte con ojo debido a la caída de rocas y al enorme precipicio que queda en el lateral del camino.
- Kaka Point. Un bonito pueblo de curioso nombre en el que descansar en su playa, tomar algún café o cerveza y comprar miel de la zona de Catlins que, junto a la de Manuka, es una de las mejores de toda Nueva Zelanda. Aquí tienes un camping con unos servicios y espacios estupendos.
- Tunnel Beach. Un lugar impresionante que sin duda debería ser uno de los must de la isla sur de Nueva Zelanda, pero que por sorpresa no suele salir publicitado en ningún blog o revista de viajes. Una fuerte bajada nos deja en un peñón sobre el mar. Si eres curioso, podrás descubrir un agujero en la roca en el que se fabricaron unas escaleras que posibilitan bajar hasta la arena para disfrutar de unas sorprendentes formaciones rocosas e incluso algún que otro león marino. Lo mejor es que veas las fotos:
- Dunedin. Otra de las ciudades más importantes de la isla sur con multitud de lugares que ver y cosas por hacer. Su estación de tren es muy bonita, al igual que la primera iglesia de Otago y sus jardines chinos. Otras opciones son el Museo Hall of Fame de deportistas neozelandeses y la fábrica de chocolates Cadbury. El centro de la ciudad, la Catedral de San Paul y el edifico del Ayuntamiento, se encuentran en un bonita plaza con un cine y varios bares y restaurantes donde degustar cualquier tipo de cocina internacional. Esta ciudad también cuenta con una serie de murales artísticos por sus calles, ¡date un paseo y descúbrelos!
En los alrededores de Dunedin hay varios lugares para visitar. Pon en tu GPS o en el Maps.me Portobello y Pukekura y disfruta de una sinuosa carretera sobre el mar hasta que llegas al segundo de los destinos marcados donde podrás contratar una excursión para ver pingüinos y miles de albatros.
- Shagpoint. Si no has podido ver pingüinos o leones marinos durante tu viaje, este es el momento, al menos para ver leones marinos.
- Katiki Point Lighthouse. Una enorme colonia de leones marinos y de pingüinos se encuentran en este lugar. Los pingüinos son más difíciles de ver, pero quizá tienes suerte si vas al atardecer, aunque ojo, el acceso está cerrado a partir de las 17 en invierno.
- Moeraki Boulders. Esta es una de las playas más famosas de Nueva Zelanda gracias a las extrañas formaciones rocosas circulares que se encuentran en mitad de la arena. Al ser tan famosa, coincidirás con bastantes autobuses de turistas. Con la marea alta, una fotografía de larga exposición dará un aspecto intrigante a esas bolas que se encuentran en medio del agua, mientras que con la marea baja, podrás investigar su interior y tocar las piedras para descubrir el secreto de su origen.
- Al norte de la costa este, pasado Christchurch, podemos ver ballenas (también pingüinos) en una excursión desde el pueblo Kaikoura. Dependiendo de tu tiempo o de cómo organices tu ruta, podrás experimentar esta maravillosa aventura.
9 – EL INTERIOR DE LA ISLA SUR: Lagos, rocas y una famosísima iglesia
- Es hora de volver al interior de la isla sur de Nueva Zelanda. La primera parada supone desviarse un poco del camino principal, pero creo que merece la pena. Una pista de arena nos lleva a Clay Cliffs, unos acantilados que han adquirido unas curiosas formas debido a la erosión del viento a los que se puede acceder y trepar para obtener una bonita vista de la llanura del interior de la isla. Tras esta breve aventura, el rumbo será dirección a dos de los lagos más famosos de Nueva Zelanda.
- El primero de ellos, el Lago Pukaki cuenta con una tienda donde comprar salmón neozelandés y un bonito mirador desde donde disfrutar de un agua azul turquesa con el Monte Cook al fondo. La carretera que discurre por la vertiente oeste del lago nos lleva hasta el pueblo del Monte Cook por si nos interesase hacer algún trekking o coger un helicóptero para sobrevolar el monte más famoso de Nueva Zelanda.
- Por su parte, la carretera que se encuentra en el lado este es una alternativa diferente para llegar a nuestro siguiente destino, el Lago Tekapo. Esta carretera es una pista de tierra en buen estado (ver mapa) en la que disfrutaremos de unas preciosas vistas de las montañas y del lago, haciendo el viaje mucho más entretenido y emocionante que conducir por la carretera normal. Usa Maps.me y no te perderás, además, está señalizada.
- Desde aquí también se hacen excursiones al Monte Cook pues a Aoraki Village se llega por este lado de la montaña. Echa un vistazo al mapa de la isla sur de Nueva Zelanda que te damos para que lo guardes, compartas o lo uses en lo que mejor te convenga. Los trekkings al Monte Aoraki y los paseos en helicóptero te ofrecen otra visión distinta que la que puedes disfrutar desde el lado oeste de la cadena montañosa.
- El Lago Tekapo cuenta con la iglesia más famosa de toda Nueva Zelanda y quizá del hemisferio sur: la Iglesia del Buen Pastor. Sentarte frente a ella y ver cómo miles de turistas, principalmente japoneses y chinos se hacen selfies sin parar frente a ella, es todo un acontecimiento. Y no pienses que si esperas un poco podrás quedarte a solas, no, aquí siempre hay gente, incluso por la noche, cuando decenas de fotógrafos y curiosos se acercan a ella para hacer alguna foto o ver simplemente las estrellas que dan cobijo a esta pequeña y bonita iglesia. Tranquilidad y silencio nulos.
10 – CHRISTCHURCH
Esta ciudad suele ser el inicio o el final de aquellos viajeros que llegan o salen de la isla sur de Nueva Zelanda en avión. Actualmente es muy conocida por haber sufrido un gran terremoto en 2010 y 2011 en los que murieron varias personas y parte de su centro histórico fue destruido.
Qué ver en Christchurch
En Christchurch tenemos varios opciones de actividades tanto en la ciudad como en sus alrededores. Dentro de la ciudad:
- Catedral de Christchurch. Se trata de una reconstrucción de la antigua catedral la cual quedó prácticamente destruida en el terremoto de 2011. Construida en esta ocasión mediante materiales empleados para el transporte de mercancías por barco, tubos de cartón provenientes de una fábrica de alfombras, cemento, plástico reciclado y madera de pino, esta Catedral es uno de los mayores atractivos de la ciudad. En su parte trasera, un monumento recuerda a las víctimas del terremoto con una representación en forma de sillas que se asemejan a su forma de ser, profesión o edad.
- Antigua Boat Sheds. De camino al Jardín Botánico, encontramos un pequeño edificio junto al río Avon. Un lugar que según la hora del día se muestra como si hubiera salid de un cuento.
- Antigua Catedral de Christchurch. En el centro de la ciudad podemos ver los efectos del devastador terremoto ocurrido a principios de esta década. Varios edificios victorianos y la propia catedral fueron destruidos en dicho seísmo mientras otros consiguieron permanecer en pie. La verdad es que este lugar impresiona.
- New Regent Street. Al igual que con la antigua catedral, esta calle fue reconstruida (en el mismo lugar) tras los terremotos. Es una calle en la que los peatones comparten su espacio con el tranvía y está repleta de bares, restaurantes y unas fachadas coloridas y muy atractivas.
- Victoria Clock Tower. Otra plaza con la torre del reloj, bonita y muy bien cuidada que pilla de camino hacia el Jardín Botánico.
Qué ver en los alrededores de Christchurch:
- New Brighton Pier. El muelle actual fue inaugurado en noviembre de 1997 y se ha convertido en uno de los iconos de Christchurch. Tiendas, bares, playa y surf. No olvides tu cámara y el trípode.
- Monte Cavendish. Unas bonitas vistas de la ciudad desde lo alto del Monte Cavendish al que llegar en tu propio vehículo. Lleva algo para el viento.
- Sumner Beach. Uno de los lugares donde podrás encontrar muchas escuelas de surf y practicantes de este deporte. Si te animas, adelante, no son olas peligrosas. Si por el contrario no te apetece mojarte, simplemente disfruta con la habilidad de los surfistas neozelandeses en este barrio/pueblo pijo alternativo de Christchurch.
TRANZALPINE TRAIN
BONUS: Una opción interersante a añadir a todo lo dicho de cosas que ver en la isla sur de Nueva Zelanda, es un viaje el tren transalpino: el TranzAlpine Train, uno de los viajes más espectaculares del mundo que se pueden realizar en tren. Cruza la isla sur de este a oeste desde Christchurch hasta Greymouth. Un viaje de casi 5 horas en el que se sortean espectaculares gargantas, atraviesa frondosos bosques y cruza peligrosos puertos de montañas, una opción muy interesante si dispones del tiempo y del presupuesto para ello.
ESCRITO POR:
Israel Gutier
Fotógrafo especializado en viajes y copywriter. Ha vivido en diferentes países de Asia mientras hacia reportajes fotoperiodísticos y dio la vuelta al mundo en 80 días para recordar su infancia.
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