Horseshoe Bend, un icono de Arizona que puedes visitar gratis
En el corazón del desierto de Arizona, donde el agua y la piedra han esculpido el paisaje durante milenios, se encuentra uno de los espectáculos naturales (y gratuitos) más impresionantes de Estados Unidos: Horseshoe Bend.
Un meandro del río Colorado, que forma una curva casi perfecta en forma de herradura, atrae cada año a miles de visitantes de todas partes del mundo, convirtiéndose en un ícono fotográfico y turístico imprescindible para aquellos que buscan la belleza en su forma más pura.
A diferencia de muchos otros sitios turísticos, no he encontrado un relato específico que narre su descubrimiento por una determinada persona. En cambio, como es lógico, su existencia sí ha sido conocida por las tribus nativas americanas de la región durante siglos.
Estos pueblos originarios, como los Navajos y los Hopis, veneraban la tierra y consideraban que lugares como Horseshoe Bend tenían un significado espiritual muy profundo. Para ellos, Horseshoe Bend, el meandro en forma de herradura era un lugar sagrado, un punto de conexión entre el cielo y la tierra.
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Cientos de millones de años a tus pies
Horseshoe Bend es el resultado de procesos geológicos que han tenido lugar durante cientos de millones de años. La erosión causada por el río Colorado, junto con el levantamiento tectónico y la erosión eólica, han moldeado el paisaje de la región, dando lugar a esta curiosa formación. La roca que predomina en la zona es la arenisca de Navajo, cuya coloración varía del rojo al naranja, creando un contraste visual impresionante con el azul-verde del río.
En términos de registro histórico, los primeros europeos que posiblemente se quedaron maravillados en Horseshoe Bend fueron los expedicionarios españoles que exploraron la región en el siglo XVI. Sin embargo, no hay constancia de que hayan dejado escritos específicos sobre este lugar.
Fue a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, debido a los exploradores y cartógrafos estadounidenses que comenzaron a mapear y documentar la región del suroeste, cuando Horseshoe Bend comenzó a ganar reconocimiento más allá de las comunidades locales. A medida que la infraestructura de transporte mejoraba y se desarrollaban rutas turísticas en la zona, la popularidad de Horseshoe Bend como destino turístico comenzó a crecer, convirtiéndose en la actualidad en uno de los destinos naturales más visitados en el suroeste de Estados Unidos.
¿Dónde está Horseshoe Bend?
Situado cerca de la ciudad de Page (y del famoso Antelope Canyon) y a pocos kilómetros del Lago Powell, Horseshoe Bend es accesible mediante una caminata corta de aproximadamente 1,5 kilómetros (ida y vuelta) desde el estacionamiento designado. Esta accesibilidad ha contribuido a su popularidad, haciendo de este lugar un punto de parada obligatorio para los viajeros que exploran el norte de Arizona.
El mejor momento para visitar Horseshoe Bend es durante las horas del amanecer o el atardecer, cuando los rayos del sol iluminan el cañón y el río, creando un juego de luces y sombras que realza la belleza natural del lugar. No te olvides llevar suficiente agua, protección solar y calzado adecuado para el sendero, especialmente durante los meses de verano, cuando las temperaturas pueden ser extremadamente altas. De todas maneras, es una visita muy sencilla y su mayor peligro es acercarse demasiado al precipicio, si tienes vértigo, mejor quédate un poquito atrás.
Con el aumento de la popularidad de Horseshoe Bend, también ha crecido la preocupación por su conservación y la gestión sostenible del turismo. Las autoridades locales y los organismos de gestión de parques han implementado medidas para proteger el área, incluyendo la creación de senderos, barandillas de seguridad en ciertos puntos de observación y una tarifa de estacionamiento de 10$ para ayudar a financiar los esfuerzos de conservación (la entrada es gratuita, pero hay que pagar el parking).
Además, se fomenta entre los visitantes la práctica de «no dejar rastro», asegurando que todo lo que se lleve al parque sea también retirado, con el fin de mantener la belleza natural del lugar para las futuras generaciones.
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– Cómo llegar a Horseshoe Bend
Lo más habitual para llegar a Horseshoe Bend es hacer una pequeña escapada desde Page en la más que segura visita a Antelope Canyon, otra maravilla de la naturaleza del Estado de Arizona que seguro tienes apuntado en tu lista de lugares a conocer del oeste de Estados unidos.
Desde Page, tienes que seguir la ruta 89 dirección sur y, a unas cinco millas, entre los carteles de las millas 544 y 545, verás la indicación Horseshoe Bend Overlook junto al aparcamiento donde actualmente es obligatorio dejar el coche. Ya sólo te queda una pequeña caminata de menos de 1 kilómetro para llegar a Horseshoe Bend.
– Dónde aparcar
Es obligatorio dejar el coche en el parking destinado a la vista de Horseshoe Bend, su precio es de 10 $. Lo verás anunciado entre las millas 544 y 545 de la ruta, o Highway, 89.
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– Visado para viajar a Estados unidos
Si tienes pasaporte español, en un principio, el visado no es necesario para viajar a Estados Unidos, pero tendrás que tramitar la autorización ESTA, un sistema electrónico que determina si los visitantes cumplen con los requisitos para viajar a Estados Unidos en el marco del Programa de Exención de Visado. Aquí tienes toda la información oficial para conseguir tu ESTA.
– Mejor hora para ver Horseshoe Bend
La mejor hora y momento del día para ver Horseshoe Bend es pronto por la mañana, ya que si vas en verano, las horas centrales del día pueden ser demasiado calurosas. Por la tarde, tendrás el sol delante de ti y detrás de la herradura, así que para hacer fotos quizá es peor si tu cámara o móvil no soportan los fuertes contrastes de luz. Pero creo que ver el atardecer sentado sobre el acantilado es mágico y una experiencia de las que dejan huella.
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– Equipo fotográfico
No olvides un gran angular si quieres hacer fotos en Horseshoe Bend, así como el resto de tu equipo habitual para fotografiar la zona: trípode, filtros ND, zoom todoterreno… Si quieres saber más acerca de fotografía, echa un vistazo a nuestra sección de Fotografía.
Horseshoe Bend no es solo una maravilla geológica; es un recordatorio de la fuerza y majestuosidad de la naturaleza y de nuestra responsabilidad colectiva de preservarla. Su impresionante vista, fácil acceso y la conexión que ofrece con el entorno natural lo convierten en un destino imprescindible para cualquier amante de la naturaleza y la fotografía.
Fotos: Israel Gutier
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ESCRITO POR:
Israel Gutier
Fotógrafo especializado en viajes y copywriter. Ha vivido en diferentes países de Asia mientras hacia reportajes fotoperiodísticos y dio la vuelta al mundo en 80 días para recordar su infancia.
He estado este verano y me ha encantado, pero es como dice el comentario anterior, ahora hay que pagar por todo. Gracias por compartir esas fotos magníficas, la que hice con el móvil no se pueden comparar con estas 🙂
Gracias Javier, es un sitio espectacular y que transmite calma y buenas vibraciones (si la gente que se pone a tu lado lo permite claro), y sí, cada vez hay que pagar por hacer cualquier cosa aunque sea simplemente estar sentado en la naturaleza. Un saludo.
Antes se podía aparcar gratis en un descampado que había y ahora hay que pagar??? Viajar cada vez es más caro!!!! Muchas gracias por el artículo, es un lugar mágico