En esta playa de Nueva Zelanda hay piedras extraterrestres (o eso parece)
¿Te imaginas paseando por una playa y encontrarte cara a cara con piedras gigantes que parecen haber caído de un OVNI? Pues eso es justo lo que podrías vivir en la playa de Moeraki Boulders, un rincón de Nueva Zelanda que parece sacado de otro planeta.
Ubicada en la costa de Otago, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, Moeraki Boulders es famosa por sus misteriosas rocas esféricas, tan perfectamente redondas y grandes como pequeñas naves espaciales o huevos de dinosaurio fosilizados.
Prepárate, porque el viaje que estás a punto de emprender por la historia (y los mitos) de estas “piedras extraterrestres” va a ser algo digno de una película de ciencia ficción.
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¿Qué son las Moeraki Boulders?
Las Moeraki Boulders son grandes rocas redondeadas que descansan, o más bien posan, sobre la playa Koekohe, en la isla sur de Nueva Zelanda. Su origen es una verdadera maravilla geológica (aunque algunos prefieren creer que fueron puestas allí por alguna civilización perdida o incluso seres de otra galaxia).
La historia oficial dice que estas esferas de piedra son en realidad concreciones (acumulación en el seno de una roca porosa de sustancias transportadas en disolución por el agua) de arcilla marina que se formaron hace más de 60 millones de años.
Sí, ¡60 millones! Es como si fueran los fósiles de nuestro planeta mismo. Estas rocas han estado esperando pacientemente, erosionándose poco a poco en las arenas de Koekohe, hasta que el mar y el viento las dejaron a la vista de todos. Y en mi caso, tras llegar allí con miles de kilómetros bajo mis pies tras recorrer la isla norte de Nueva Zelanda en furgoneta (aquí tienes el recorrido y guía).
Las piedras tienen entre uno y dos metros de diámetro y parecen gigantescas canicas, perfectamente redondas. No es difícil ver por qué algunos visitantes se sorprenden y dicen que podrían haber sido diseñadas por alienígenas.
Pero, ¿cómo se formaron de forma tan exacta? Según los científicos, las concreciones se crearon cuando minerales como la calcita se acumularon y endurecieron alrededor de núcleos fósiles en el suelo del océano. Este proceso es parecido a la formación de una perla, pero llevado a una escala gigante.
Por cierto, si quieres leer más sobre la historia de estas curiosas rocas y su formación, el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda tiene bastante información oficial al respecto. Pero no nos distraigamos con detalles científicos, ¡sigamos soñando con teorías más atractivas!
Moeraki Boulders ¿una obra de extraterrestres o un regalo de Maui?
Además de su extraña forma, la cultura maorí le ha añadido otra capa de misterio a las Moeraki Boulders. Según la leyenda, estas rocas serían los restos petrificados de calabazas y cestas de anguilas de la gran canoa Arai-te-uru, la cual naufragó cerca de la costa. Los restos de la canoa, junto con sus provisiones, quedaron esparcidos por la playa y se convirtieron en piedra. Así que, según la cultura maorí, estas rocas tienen una conexión mucho más espiritual que científica.
Ahora, pongámonos un poco más especulativos: con su apariencia perfectamente redonda, ¿no podrían estas “calabazas petrificadas” haber sido algo más? ¿Tal vez los restos de un platillo volante que naufragó en la Tierra hace millones de años? La ciencia diría (y afirma) que no, pero hay algo fascinante en imaginar que alguien, o algo, dejó estos “huevos” de piedra redonda en una playa de Nueva Zelanda y, simplemente, se fue.
Si el tiempo y tu itinerario lo permiten, te recomiendo visitar la playa al amanecer o al atardecer, cuando la luz tiñe de dorado y rojo las piedras y el mar, dándoles una atmósfera surrealista que seguramente inspiraría a cualquier fanático de la ciencia ficción. Hay algo hipnótico en observar cómo las olas golpean las rocas y, si estás dispuesto a madrugar, el premio de una vista casi extraterrestre está más que asegurado.
Algunas teorías divertidas sobre las piedras de Moeraki Boulders (pero un tanto locas)
- “Son huevos de dragón”: Seguro que a Daenerys Targaryen le habría encantado esta playa. La teoría de los huevos de dragón no es tan popular como otras, pero a algunos visitantes les gusta pensar que las rocas podrían ser restos de criaturas prehistóricas aún más grandes de lo que podríamos imaginar.
- “Marcas de aterrizaje de OVNIs”: ¿Y si estas rocas son en realidad la marca que dejaron los OVNIs al aterrizar? Esto es algo completamente sin fundamento, pero algunos fans de lo paranormal estarían encantados de seguir buscando pistas de actividad extraterrestre en la zona.
- “El campo de juego de los dioses”: Hay quienes creen que estas rocas eran en realidad el equipo de juego de unos dioses antiguos, una especie de tablero de ajedrez colosal. ¿Quién sabe? Quizá hace miles de años, los dioses (o extraterrestres) venían a la Tierra a echar una partida entre las olas.
Antes de que te emociones demasiado y empieces a fantasear con llevarte una Moeraki Boulder de recuerdo, tengo que advertirte que el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda tiene estrictas reglas para preservar el entorno natural y su patrimonio.
Las Moeraki Boulders están protegidas, y está totalmente prohibido dañar o llevarse cualquier fragmento. Así que, aunque no puedas llevártelas a casa, siempre puedes hacer una buena foto y contarle a todo el mundo que fuiste testigo de las rocas “extraterrestres” de Nueva Zelanda.
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– Cómo llegar a Moeraki Boulders
Para los que quieran hacer el viaje, la playa de Koekohe queda a unas tres horas en coche desde la ciudad de Christchurch y a poco más de una hora desde Dunedin. Hay un parking gratuito y un restaurante (te dejo la aquí la guía de la isla sur de Nueva Zelanda), así que es accesible y perfecta para una excursión de un día o como parada en tu camino recorriendo la costa.
Al llegar, no es difícil sentir que has cruzado un portal a un planeta distinto. Las rocas aparecen y desaparecen con las mareas, lo que significa que verlas en el momento adecuado puede añadirle un toque de misterio. ¡Es como si estas piedras tuvieran vida propia!
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– Visado para viajar a Nueva Zelanda
Si tienes un pasaporte español y viajas por turismo necesitarás un visado. No te preocupes, conseguir el visado para viajar a Nueva Zelanda es muy fácil. Se trata de una visa electrónica/visado online que debes sacar en el sitio oficial del gobierno del país aquí.
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– Equipo fotográfico
Te recomiendo principalmente un gran angular, un trípode y filtros de densidad neutra. Además, siempre es bueno llevar un fijo de calidad (en mi caso un 50mm) y si tienes hueco y fuerzas, un tele ya que lo vas a utilizar en numerosas ocasiones. Si quieres saber más acerca de fotografía, echa un vistazo a nuestra sección de Fotografía.
Si alguna vez te encuentras por esta parte del mundo, asegúrate de pasar por la playa de Koekohe. No importa si crees en la ciencia, en las leyendas, o en teorías de visitantes galácticos: las Moeraki Boulders son un espectáculo que te dejará sin palabras.
Y, mientras estés allí, no dudes en dejar volar tu imaginación. ¿Nos están esperando estos misteriosos objetos esféricos para algún propósito desconocido? O tal vez, simplemente, ¿están aquí para recordarnos que la Tierra es capaz de crear paisajes tan asombrosos que hasta parecen de otro planeta?
¿Quién sabe? Lo que es seguro es que la playa de Moeraki tiene un encanto tan poderoso y extraño que, una vez la veas, te preguntarás si no has pasado un rato en una playa… ¿de otro mundo?
Fotos: Israel Gutier
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ESCRITO POR:
Israel Gutier
Fotógrafo especializado en viajes y copywriter. Ha vivido en diferentes países de Asia mientras hacia reportajes fotoperiodísticos y dio la vuelta al mundo en 80 días para recordar su infancia.
Qué pasada está playa. Ojalá pudiera ir algún día. Muchas gracias por compartirlo.