que ver en Interlaken

Qué ver en Interlaken, un paraíso alpino lleno de actividades

Interlaken, enclavada entre los lagos Thun y Brienz en el corazón de los Alpes suizos, ofrece una combinación fantástica de espectaculares paisajes y divertidas actividades para todos los gustos y edades. Es el lugar perfecto para los viajeros que aman la naturaleza y las diferentes actividades que se pueden realizar en ella. Pero a un nivel superior.  En este artículo te guiaré a través de una aventura de tres a cinco días para que descubras qué ver en Interlaken y sus alrededores, destacando sus principales atractivos a través de consejos basados en mi experiencia tras disfrutar de este paraíso sin mar, pero con mucha agua.

Israel Gutier

Suiza es un país conocido por su belleza natural, su fantástica infraestructura y su rica historia cultural. Aunque parece un país pequeño, la cantidad de lugares interesantes que podemos encontrar en Suiza es tal que hay que visitarlo poco a poco. En esta ocasión, viajo a Interlaken, en el cantón de Berna, que se ha convertido en un destino turístico de primer nivel gracias a sus impresionantes paisajes alpinos y al amplio abanico de actividades al aire libre que ofrece.

La oferta hotelera y de restauración es muy variada, y, aunque ciertamente los precios son elevados, la calidad de servicio que recibes lo contrarresta con creces. La ubicación de Interlaken, a «tiro de tren o de góndola» de las montañas más impresionantes del país, convierten la ciudad en el mejor campo base para descubrir la región.

Una de las mejores formas de moverse por Suiza es con el Swiss Travel Pass, una tarjeta que permite el acceso ilimitado a trenes, autobuses, barcos, museos y lugares de interés en todo el país, así como descuentos en las entradas a muchas montañas y actividades en la naturaleza. Optar por la primera clase mejora significativamente la experiencia, proporcionando mejores espacios y, sobre todo, asientos menos concurridos. Hay que tener en cuenta que no es posible reservar asiento (salvo grupos grandes) y los vagones de segunda clase están más solicitados.

Si te decides a viajar en Suiza por tren, es indispensable que te descargues la app SBB Mobile App, que facilita aún más los desplazamientos, permitiendo planificar y gestionar tus viajes desde el móvil. Además, no sirve únicamente para el tren. Al señalar tu origen y el destino, la app te marcará la previsión de afluencia en cada tren, las diferentes opciones y horarios, así como si es necesario que utilices un autobús o un funicular (y cómo llegar a este). Sin duda alguna, es una herramienta que hace tremendamente fácil moverse por Suiza a tu aire.

Por otro lado, en la zona de Interlaken hay medios de transporte, actividades, atracciones y visitas como Schynige Platte, Grindelwald-First o Harder Kulm en las que el Jungfrau Travel Pass te puede hacer ahorrar dinero. Echa un vistazo a la web oficial y descubre todo lo que incluye este pase.

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Qué hacer en Interlaken en un día

Llegar a Interlaken es ya toda una experiencia visual gracias a los campos, montañas, ríos y lagos que van surgiendo en el camino. Ya sea desde Zúrich, a la que llegué con Swiss Air puntual como siempre, o desde cualquier otra ciudad, Interlaken está perfectamente conectada. Mi destino es Interlaken Ost, uno de los distritos principales de Interlaken y el punto de partida ideal para explorar la región.

A diferencia de Interlaken West, Interlaken Ost es más pintoresco y está mejor conectado con los atractivos de montaña. La ciudad se encuentra enclavada entre dos lagos, el Thun y el Brienz, así como bajo la atenta mirada del Jungfraujoch, el Mönch, el Eiger y el Schilthorn, montañas emblemáticas y que formarán parte de mi viaje (y del tuyo) a Interlaken.

China beach

Uno de los principales puntos de interés en Interlaken Ost es la calle Höheweg, una avenida que ofrece unas fantásticas vistas del macizo de Jungfrau y que conecta Interlaken Ost (este) con Interlaken West (oeste) y con Unterseen. El paseo a pie por esta avenida y las calles aledañas no es muy largo y resulta bastante cómodo y atractivo.

Tiendas de lujo, puestos de recuerdos, edificios históricos, estrechas calles empedradas, bares, restaurantes, chocolaterías y casas tradicionales, dan para pasar medio día (o tres cuartas partes) conociendo la ciudad. Para completar el día en Interlaken, te recomiendo que subas a Harder Kulm.

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Otro de los lugares que ver en Interlaken es el Casino Kursaal Interlaken y su hermoso jardín en el que se encuentra la estatua del director de Bollywood Yash Chopra. Es quizá esta una de las razones por las que en tu viaje a Interlaken vas a ver más indios casi que en la propia India, y es que este famoso director de cine filmó una de sus películas más icónicas en Interlaken, convirtiendo este emplazamiento en un «must» para los turistas indios.

Siguiendo por la calle Höheweg, otro de los lugares de interés en Interlaken es el Castillo de Interlaken, cuyas piedras datan del siglo XII y que, junto a la iglesia protestante y otros edificios históricos, conforman una hermosa vista de cómo era la ciudad siglos atrás. Muy cerca, se encuentra el Jardín Japonés, un pequeño y precioso jardín creado en 1995 por un paisajista de Otsu (Japón). Este «Japanischer Garten» es el primero en Suiza y sería el lugar perfecto en el que desconectar del mundo si te encontrases en Manhattan, por ejemplo. En Interlaken, es una creación de armonía entre el tiempo y el espacio que simboliza la amistad entre las dos ciudades, pues el estrés aquí no existe.

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Por otro lado, si quieres ver la ciudad desde su punto más alto, el Hotel Metropol destaca (en mi opinión rompiendo todo el equilibrio paisajístico de la zona) entre el skyline de Interlaken. En la terraza hay un bar y restaurante con terraza desde donde disfrutar de unas espectaculares vistas. La subida es gratuita y, en un principio, es para sentarte a tomar algo o comer, pero al ser un hotel, pueden confundirte con un huésped y, sin molestar, tomar unas cuantas fotografías o grabar un vídeo.

Por último, no olvides darte un paseo por la orilla del río Aar, donde coloridas casas se sitúan a lo largo del paseo y desde donde se puede tener una bonita vista de la ciudad. Para llegar aquí, en tu paseo por Höheweg, y tras pasar el Hotel Metropol, gira a la derecha, deja atrás la Funky Chocolate Club Switzerland, atraviesa las vías del tren y planta tu trípode en el Aare Dam Viewpoint.

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Harder Kulm: la cima de Interlaken

Después de explorar Interlaken, una visita a Harder Kulm es imprescindible ya que, además, se encuentra en la misma ciudad. Este lugar, conocido como el «Top of Interlaken», se sitúa a 1.322 metros sobre el nivel del mar y ofrece una vista panorámica espectacular de la región. El funicular que lleva a Harder Kulm fue inaugurado en 1908 y ha sido una atracción popular desde entonces. El trayecto es corto, sólo 10 minutos, pero ofrece unas vistas realmente impresionantes del valle, los bosques y las montañas que dominan la zona.

Desde la cima de Harder Kulm, puedes ver minúsculas hormigas moviéndose entre las calles de Interlaken, pequeños pececitos humeantes surcando las aguas de los lagos Thun y Brienz y cómo las nubes golpean contra el Eiger, el Mönch y el Jungfrau. El mirador en la cima, con su plataforma en forma de pico que se extiende sobre el valle, ofrece una experiencia de vértigo y unas vistas que quitan el aliento. Es un entrante para lo que me espera el resto del viaje.

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Arriba también hay un restaurante panorámico con muy buena atención y una carta con platos tradicionales y otros más globales. Hay que destacar que la gastronomía tailandesa está presente debido a que uno de los propietarios es del país de la sonrisa infinita. Si te apetece una Tom Kha Kai, este es buen lugar.

La construcción del funicular de Harder Kulm tiene una interesante historia. Fue un proyecto ambicioso que involucró a ingenieros y trabajadores de toda Suiza y países vecinos. La línea fue construida para facilitar el acceso a la montaña y ofrecer a los visitantes una forma cómoda de disfrutar de las vistas. Hoy en día, el funicular sigue siendo una maravilla de la ingeniería y uno de los lugares imprescindibles que ver en Interlaken.

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Grindelwald, el pueblo desde el que se veía morir a los alpinistas

Grindelwald, conocido como el «Glaciar Village», es un encantador pueblo alpino rodeado de montañas que dejan la boca abierta y otro de los lugares que ver en Interlaken. Este pueblo es uno de los destinos turísticos más populares de la región de Jungfrau, y es fácil entender por qué. Grindelwald combina la belleza natural y sencilla de las montañas con un encanto de vida alpina que atrae a turistas de todo el mundo.

La montaña más famosa de Grindelwald es el Eiger, cuya cara norte ha sido escenario de numerosas hazañas y tragedias en el mundo del alpinismo. Esta cara norte, conocida como «Eiger Nordwand», es una de las ascensiones más desafiantes del mundo y ha sido inmortalizada en varios libros de montañismo como «The White Spider», de Heinrich Harrer, uno de los primeros conquistadores de esta vertiente del Eiger. El libro cuenta la historia de las primeras ascensiones y las tragedias que han tenido lugar en la montaña, ofreciendo un punto de vista fascinante de los desafíos y peligros del alpinismo y de lo que se vivió en este bonito pueblo.

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Grindelwald ha evolucionado de ser un simple pueblo de montaña a uno de los destinos turísticos de montaña más famosos del mundo. A pesar de su popularidad, Grindelwald ha logrado mantener su encanto tradicional adaptado a las necesidades y exigencias del turismo actual.

Pasear por el pueblo ofrece la oportunidad de disfrutar de la arquitectura alpina típica, con sus chalets de madera adornados con flores en verano y cubiertos de nieve en invierno. Como no podía ser de otra manera, el pueblo ofrece una amplia gama de tiendas, restaurantes y actividades para los visitantes, entre las que destaca las que se realizan en First, la montaña cuya base forma parte Grindelwald.

First Experience-Top of Adventure, la montaña mágica de Interlaken

Desde Grindelwald puedes tomar una góndola hasta First, también conocido como «Top of Adventure» (en su páfina oficial puedes consultar precios, mapas y actividades), nombre que sin duda alguna hace honor a lo que sucede allí arriba. Este lugar es un paraíso para los amantes de la aventura y ofrece una variedad de actividades tanto en invierno como en verano. La góndola que lleva a First es en sí misma una experiencia inolvidable con vistas panorámicas de las montañas y valles de la zona, eso sí, te recomiendo que vayas a primera hora para poder disfrutar de todas las actividades sin esperar largas colas.

Una de las principales atracciones en First (aquí puedes consultar sus precios y reservar para evitar colas) es el First Cliff Walk, una pasarela colgante que desafía la altura y la gravedad, y ofrece las mismas vistas que disfrutan los alpinistas, pero sin ningún riesgo. Esta pasarela se extiende a lo largo del precipicio y termina en una plataforma que cuelga sobre la nada, ofreciendo un escenario de los Alpes suizos que quita el aliento.

Caminando por el First Cliff Walk, se puede sentir la adrenalina y la emoción de estar suspendido sobre un paisaje tan impresionante. Su puente colgante es quizá la prueba más difícil para aquellos que sufran algo de vértigo. Es una experiencia que recordarás toda tu vida. Si llega la hora de comer, o caminar sobre las alturas te abre el apetito, tienes un restaurante con platos típicos suizos y de otras gastronomías como tailandesa o india.

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Para los más aventureros, el First Flyer y el First Glider ofrecen la emoción de volar a gran velocidad y altura sobre los paisajes alpinos. El First Flyer es una tirolina gigante que lanza a gran velocidad a los más aventureros sobre el valle, mientras que el First Glider ofrece una experiencia similar, pero en una posición horizontal que imita la sensación de volar como un ave. De hecho, aquí vuelas sujetado por las garras de una espectacular águila mecánica. Ambas actividades son emocionantes, aunque quizá la que proporciona mayor adrenalina es el First Flyer.

Además de estas actividades, First también ofrece la oportunidad de disfrutar de esquí y snowboard en invierno, y de senderismo y ciclismo de montaña en verano. Una de las actividades más populares, más divertidas y que te recomiendo no dejes de experimentar es el descenso de la montaña en trotibikes y karts de montaña.

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Si te gusta el senderismo, en esta parte de Suiza tienes multitud de opciones para todos los niveles. Están muy bien señalizados y las vistas, como podrás imaginar, son espectaculares.

Además de bajar en góndola o bien andando para hacer algo de deporte y disfrutar las montañas desde otro punto de vista, en First podrás sentir el viento sobre tu cara mientras desciendes una primera parte de la montaña en karts de montaña y una última parte en trotibikes o patinetes. De todas las actividades que hice en Grindelwald, sin duda estas fueron las más divertidas y que me hicieron pensar volver a subir como si de un tobogán acuático o una montaña rusa se tratase (lo hice).

Tras recorrer el First Cliff Walk en la cima de First toca bajar. Puedes bajar en góndola hasta Grindelwald o hacer una primera parada junto al First Glider (Schreckfeld). Aquí se encuentran los karts, First Mountain Cart, con los que podrás bajar desde casi 2.000 metros de altura hasta 1.600 en un divertido y emocionante recorrido natural de 3 kilómetros. Esta atracción es adrenalina pura y apta para todos los públicos (altura mínima: 135cm), ¡controla tus emociones porque hay partes del recorrido que te pueden lanzar hacia el abismo!

Una vez llegado a la meta en Bort (no te preocupes, está todo señalizado) puedes volver a elegir si descender en góndola hasta Grindelwald, andando o en Trotibike, una mezcla de scooter y bicicleta. Como habrás adivinado, yo te recomiendo que disfrutes del trotibike porque, además de la sensación de libertad mientras desciendes, podrás parar durante el camino a hacer decenas de fotografías. Puede, incluso, que pases más tiempo parado que sobre ruedas, pues a medida que desciendes, los prados llenos de flores, casas de madera y vacas, te sumergirán en el cuento de Heidi y querrás inmortalziar cada momento.

Las pequeñas casas de madera que sirven de casas de aperos para los agricultores y ganaderos de la zona se reparten de manera proporcional como si al instalarlas hubieran sabido que los visitantes iban a estar encantados de dibujarlas y luego fotografiarlas. La diferencia de altura entre los 1.600 metros de altura de Bort hasta los 1.000 metros en Gridelwald, se te pasarán en un suspiro y, cuando vuelvas al tren, te darás cuenta de que First – Top of Adventure no podría tener otro nombre.

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Museo Ballenberg, un valle que es un museo 

El Museo Ballenberg es un museo al aire libre que ofrece una visión fascinante de la vida rural suiza a lo largo de los siglos. Con más de 100 edificios históricos, desde casas de campo hasta talleres, el museo ofrece una experiencia inmersiva en la historia y la cultura suiza. Cada edificio ha sido cuidadosamente desmontado y trasladado al museo desde su ubicación original, y ha sido restaurado para mostrar cómo vivían y trabajaban los suizos en el pasado.

El museo está dividido en diferentes áreas que representan las diversas regiones de Suiza, cada una con su arquitectura y estilo propio. Pasear por Ballenberg es como viajar en el tiempo, con la oportunidad de ver cómo era la vida rural en Suiza hace siglos. Aquí puedes explorar granjas, talleres artesanos y otras edificaciones, estando todas ellas amuebladas y decoradas con objetos de la época. Siéntete libre de preguntar, participar y observar todo lo que se encuentra a tu alrededor.

Además de los edificios, el museo ofrece demostraciones en vivo de técnicas tradicionales de artesanía y agricultura. Aquí puedes ver a los artesanos trabajando en sus oficios, desde la fabricación de queso hasta la carpintería, y aprender sobre las técnicas y herramientas que se han utilizado durante generaciones. También hay animales de granja, lo que añade aún más autenticidad a la experiencia y es especialmente popular entre los niños.

El Museo Ballenber se encuentra en el puelo de Brienz, al que se llega en un corto y bonito viaje en tren desde Interlaken y después un autobús hasta alguna de sus entradas. Si quieres saber cómo llegar, sus precios y horarios, y cualquier otra cosa más de este espectacular lugar, tienes un artículo que escribí del Museo Ballenberg después de mi visita a sus instalaciones aquí.

Crucero por el Lago Brienz

Después de visitar el museo, te recomiendo que vivas un pequeño crucero por el Lago Brienz para volver a Interlaken. Este viaje en barco ofrece vistas panorámicas del paisaje alpino y paradas en pintorescos pueblos a lo largo del lago (esta es su web oficial). El Lago Brienz es conocido por su agua turquesa clara, que es alimentada por los glaciares de los Alpes. El crucero es una forma relajante de regresar a Interlaken mientras disfrutas de la belleza natural de la región.

Durante el crucero, el barco hace varias paradas en pueblos como Iseltwald y Giessbach, donde puedes desembarcar y explorar sus estrechas y características calles, aunque si lo haces, tienes que tener en cuenta que deberás esperar el siguiente barco.

De la misma manera, este crucero te servirá para obtener las mejores perspectivas de los pueblos citados anteriormente y de otros como Ringgenberg. En cuanto a Iseltwald, se trata de un encantador pueblo que ofrece vistas fabulosas del lago y las montañas. Al mismo tiempo se ha convertido en un lugar muy famoso entre los ciudadanos surcoreanos debido a una serie nacional grabada en este emplazamiento, por lo que no debes extrañarte si ves a varios grupos haciéndose fotos en su embarcadero. Por su parte, Giessbach es famoso por sus cascadas, que caen sobre el lago desde una gran altura. Un lugar que me transportó a otros partes del mundo tan espectaculares como Milford Sound, en la isla sur de Nueva Zelanda.

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El crucero también ofrece la oportunidad de disfrutar de una comida o una bebida a bordo, mientras te relajas y disfrutas del paisaje. Los barcos están equipados con restaurantes que ofrecen una variedad de platos suizos e internacionales, así como una selección de vinos locales y cervezas. Es una manera perfecta de terminar el día, más pausada que volver en tren, pero con la opción de disfrutar desde otro punto de vista de uno de los atractivos que ver en Interlaken: las vistas sobre el agua del paraíso de las montañas.

La estación de tren más alta de Europa: Jungfraujoch – Top of Europe

El punto culminante de cualquier viaje a Interlaken es el Jungfraujoch, también conocido como el «Top of Europe». Este destino se alcanza mediante una espectacular góndola y un tren cremallera que sube a través del Eigergletscher, una maravilla de la ingeniería. Aquí, al igual que en First, hay diferentes opciones para disfrutar de la montaña repartidos en diferentes niveles. El precio es único y puedes consultarlo y reservarlo en su página oficial.

El tren cremallera lleva a los visitantes a través de túneles excavados en la montaña e incluye una parada para disfrutar, si el tiempo lo permite, de las vistas a través de unos enormes ventanales en mitad de la montaña. El viaje culmina en la estación de tren más alta de Europa, a 3.454 metros sobre el nivel del mar.

En la cima, hay distintos niveles con diferentes «atracciones». Por un lado, la estrella es el Observatorio Sphinx, que ofrece vistas de 360 grados de los Alpes suizos desde su plataforma metálica ubicada en un pico rocoso. Desde aquí, puedes ver el glaciar Aletsch en todo su esplendor, así como los picos de las montañas Eiger, Mönch y Jungfrau.

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No olvides ropa de montaña y botas, o en su defecto abrigo suficiente para soportar temperaturas bajo cero y hielo y nieve en el suelo, ya que otro de los niveles ofrece la oportunidad de salir al exterior y caminar por la montaña. Vi varias personas llevando Crocs y su cara no era la de disfrutar de esta experiencia que para mí era inigualable: subir a una impresionante montaña de casi 4.000 metros de altura con una facilidad únicamente posible en Suiza.

El Palacio de Hielo es otro de los atractivos de Jungfraujoch. Este palacio es un laberinto de túneles y salas talladas en el hielo, decoradas con esculturas de hielo que representan una variedad de temas. No te preocupes, el suelo resbala, pero no mucho, así que no necesitarás crampones, aunque no debes descuidarte.

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Por último, otro de los niveles alberga una exposición que muestra la historia de la construcción del ferrocarril de Jungfrau. Esta exposición da una emotiva visión de los desafíos a los que se enfrentaron los valientes que aquí trabajaron, una de las obras de ingeniería más ambiciosas de su tiempo.

A través de una escalera mecánica, en las paredes que simulan las cavidades en las que trabajaban los «mineros», hay fotografías históricas, maquetas y otros artefactos y utensilios relacionados con la construcción del ferrocarril y la estación.

Para comer, hay varios restaurantes, yo te aconsejo el Restaurant Crystal (haz reserva) que está situado en la cima y permite degustar su menú mientras disfrutas de las vistas, ya con el calor que dan su selección de platos suizos e internacionales, desde unos enormes ventanales con el mundo a tus pies.

Schynige Platte: un viaje nostálgico en tren

Dependiendo de la fecha de tu viaje a Interlaken, alguno de los lugares de interés puede estar cerrado fuera de la temporada de verano (de junio a octubre). Una de ellas es el encantador viaje a Schynige Platte,que parte de la cercana estación de Wilderswil.

El trayecto hacia Schynige Platte es una experiencia diferente a las anteriores gracias a su nostálgico tren de cremallera. Desde Interlaken Este tren, con su estilo de época, parte desde Wilderswil, un pequeño pueblo a las afueras de Interlaken. El viaje hasta la cima dura aproximadamente una hora y ofrece vistas espectaculares de los Alpes, los verdes valles y los brillantes lagos de Thun y Brienz.

Una vez en la cima, Schynige Platte alberga una variedad de actividades. Es famoso por su jardín alpino, que contine más de 650 especies de plantas alpinas, y sus senderos de montaña ofrecen caminatas con impresionantes vistas panorámicas, incluyendo las de los picos Eiger, Mönch y Jungfrau.

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Lauterbrunnen y sus 72 cascadas

Para volver a Interlaken, te recomiendo que no lo hagas por el mismo camino que utilizaste para iniciar el día. Ahora, tendrás que escoger otro con el fin de disfrutar de uno de los escenarios más espectaculares de Suiza: Lauterbrunnen y sus 72 cascadas. Dirígete de nuevo a la estación de Eigergletscher y cambia de tren dirección Kleine Scheidegg. Allí, puedes bajar en una preciosa ruta de senderismo hacia Grindelwald, o bien, coger un tren dirección Lauterbrunnen para después de visitar el pueblo y volver directamente desde aquí a Interlaken. Prepárate, el viaje es espectacular.

Lauterbrunnen se encuentra en un valle glacial que ofrece paisajes de cuento y un paraíso para los amantes de la naturaleza y la fotografía. La cascada Staubbach Falls, con su caída de casi 300 metros, es una de las cascadas más altas de Europa y la más famosa de la zona. Puedes verla desde diferentes posiciones (incluso desde debajo a través de un pequeño camino) y obtendrás siempre una vista impresionante.

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El valle de Lauterbrunnen es también el hogar de otrasespectaculares cascadas, como las Trümmelbach Falls, una serie de cascadas que caen a través de la paredes rocosas del interior de una montaña.

Lauterbrunnen es un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la belleza natural de la región. Además, desde aquí se visitan los bonitos pueblos de Gimmelwald y Murren, desde donde sale la góndola que sube al Schilthorn, otro de los imprescindibles que ver en Interlaken.

Hablo sobre esta zona en otro artículo (aquí puedes leerlo), en esta ocasión, hay que volver al hotel, descansar y asimilar todo lo que he visto y vivido en Interlaken, el paraíso de las actividades de montaña.

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 Cómo llegar a Interlaken 

Lo más habitual para llegar a Interlaken es hacerlo a través del tren desde una de las ciudades a las que hayas llegado en avión o que estén dentro de tu ruta previa. El tren en Suiza es un medio de transporte que funciona excelentemente, con amplios horarios (que se cumplen) y diferentes opciones de trayectos.

Otra forma de llegar es con coche de alquiler, pero al precio del alquiler le debes sumar el de la gasolina, los peajes y el aparcamiento en prácticamente todos los lugares (al menos en los principales atractivos turísticos del país). Mi recomendación es que te saques el Swiss Travel Pass y te olvides de las cuatro ruedas.

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 Visado para viajar a Suiza

Con pasaporte español no necesitas visado, de hecho, tan sólo necesitas tu DNI.

¿Sirve la tarjeta sanitaria europea en Suiza?

Sirve hasta cierto punto ya que en Suiza la sanidad no es gratuita. Si necesitas asistencia médica te van a atender, pero va s a tener que pagar, por lo que te recomiendo que te saques un seguro de viaje con buenas coberturas. Como sabes, los lectores de TravelPhoto Magazine tienen un descuento del 5% en HeyMondo y en IATI pinchando en los enlaces correspondientes.

Mejor época para ir a Interlaken

El mejor mes para ir a Interlaken depende de lo que quieras hacer. Si buscas deporte de invierno, deberás ir lógicamente en invierno y no más allá del mes de abril. Si lo que quieres es hacer senderismo y disfrutar de todas las actividades y atractivos de la región, a partir del 1 de junio todo está en funcionamiento. Yo te recomiendo el mes de junio y el de septiembre, pero todo dependerá de tus días libres. De cualquier manera, cualquier momento es bueno para disfrutar de los paisajes y la oferta hotelera, de ocio y gastronomía de Interlaken.

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 Equipo fotográfico

En esta ocasión, te recomiendo principalmente un objetivo todoterreno. Vas a necesitar telezoom y angular. El trípode no lo vas a necesitar a no ser que quieras hacer alguna fotografía nocturna. Hay muchas estrellas (si las nubes te permiten verlas) así que haz cuentas de beneficios/inconvenientes y decide.

Si quieres saber más acerca de fotografía, echa un vistazo a nuestra sección de Fotografía.

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FOTOGRAFÍA:
Israel Gutier

Fotógrafo especializado en viajes y copywriter. Ha vivido en diferentes países de Asia mientras hacia reportajes fotoperiodísticos y dio la vuelta al mundo en 80 días para recordar su infancia.

ESCRITO POR:
Israel Gutier
Cristina R.Martínez