Ruta de cinco días por la Costa del Sol
Una escapada por la Costa del Sol nunca defrauda. Las opciones son inmensas, y no solo por sus magníficas playas, su excelente tiempo y su deliciosa gastronomía. En la Costa del Sol también hay mucha historia, cultura, ocio, deporte y pueblos declarados como los más bonitos de España. Acompáñame durante estos cinco días que hago tuyos, para este verano o para cualquier estación del año.
Día 1 – Deporte y delicias en Nerja, Frigiliana y Canillas de Aceituno
Comenzamos el viaje en Nerja, un encantador pueblo costero conocido por sus hermosas playas y su rica historia. En esta ocasión, descubriremos los acantilados de Maro desde el agua. Un agua tranquila y azul turquesa que invita a remar a lo largo de la costa en kayak. Exploraremos cuevas marinas, cascadas y nos quedaremos maravillados con la belleza natural de los acantilados y las aguas cristalinas del Mediterráneo.
Lugares de atractivos nombres como La Cueva del Lobo, la pequeña cascada y la cueva Doncella; el Acantilado de Maro, el barranco de Maro, la Caleta de Maro y la Cascada grande de Maro, conforman un recorrido perfecto en el que vivir en primera persona (también puedes hacer snorkel y descubrir su vida marina) las maravillas naturales que esconde la Costa del Sol en Nerja.
Ya en tierra, el hambre hace acto de presencia y el olor de las sardinas al fuego nos arrastrará hasta el Merendero La Barca, donde, además de los famosos espetos, podremos degustar otros platos locales, de frescos y sabrosos ingredientes, como pescados, mariscos y deliciosas ensaladas para acompañar. Así se empieza un viaje.

Continuamos hacia el pintoresco pueblo de Frigiliana, considerado uno de los pueblos más bonitos de España (y varias veces ganador de este galardón en diferentes revistas nacionales e internacionales) donde un relajante paseo por sus calles empedradas, fachadas del más puro blanco y decoradas con coloridas macetas de flores, nos sirven de marco para descubrir la rica historia y la cultura de este encantador lugar, conocido como la villa de las Tres Culturas.
Admiraremos sus casas, sus miradores con vistas panorámicas y sus cuestas (tómatelo con calma) a través de un paseo por sus calles más famosas como la de Hernando el Darra, la Calle Real, el callejón el Garral o la calle del Santo Cristo.
La última parada de este agradable primer día nos llevará a Canillas de Aceituno, un hermoso pueblo situado en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Aquí nos espera una emocionante experiencia en el puente colgante de «El Saltillo», un puente de 50 metros de largo (uno de los más largos de España) y suspendido en el aire a unos 70 metros de altura para salvar el río Almanchares y comunicar la Gran Senda, uno de los reclamos turísticos de la región que «da para otra escapada».
El inicio del camino del Puente de El Saltillo se encuentra junto al Hotel Olive&IVI (alojamiento con amplias, bonitas y tranquilas habitaciones junto a un delicioso desayuno que recomiendo). No hagáis caso a Google Maps, pues os llevará a una zona desde la que actualmente no se puede acceder al puente y tendréis que volver al pueblo. El recorrido de ida lleva unos 45-60 minutos y tiene cierto desnivel, aunque es una ruta fácil-media si estás acostumbrado a pasear. No olvides el agua y el móvil cargado, las vistas son espectaculares.

Ya de vuelta en el pueblo, el restaurante elegido es el Restaurante Nébula, donde sus amables propietarias nos agasajarán con los productos típicos de la zona, como el Chivo de Canillas, un plato típico de la Axarquía, así como con otros productos locales de alta calidad cocinados como «hacía la abuela en el pueblo». Te recomiendo que vayas con hambre, ya me entiendes.
DÍA 2 – Málaga, Arte y Mar
El segundo día de nuestra ruta lo dedicaremos a explorar la ciudad de Málaga, una joya de la Costa del Sol que combina a la perfección su rica historia con una vibrante vida cultural. Y es que Málaga, además de playa, historia y ocio, actualmente cuenta con más de 40 museos, entre los que podemos destacar el Museo Picasso, el Centro Pompidou Málaga o el Museo Carmen Thyssen Málaga, referentes de la cultura internacional.
Antes de desembarcar en la ciudad y sus bonitas calles del centro histórico, comenzaremos nuestra visita en la Cueva del Tesoro, ubicada en Rincón de la Victoria. Esta cueva submarina alberga impresionantes formaciones geológicas y se dice que esconde tesoros antiguos. Nos maravillaremos en las cuevas, pasadizos y piscinas en una de las tres únicas cuevas de origen marino que se conocen en el mundo. Te recomiendo que realices la visita con un guía de la cueva, pues hay muchos secretos por descubrir que no son fáciles a simple vista y merecen mucho la pena como el águila, el toro, el conejo o las fuentes de la fertilidad.
Tras esta visita, ponemos rumbo a los acantilados de El Cantal y la encantadora La Cala del Moral, donde podremos disfrutar de vistas panorámicas del mar y relajarnos en la playa, disfrutando del sol y el sonido de las olas. Y es que nunca viene mal relajarse un rato en la playa y en la Costa del Sol hay muchas y buenas opciones.
Con el hambre llamando a la puerta, la zona ofrece diferentes opciones en las que degustar la gastronomía local frente al mar. Sea cual sea tu elección, unos espetos a la brasa sobre la arena de la playa no pueden faltar. El resto de platos te dejo elegirlos a ti.
Finalmente, nos sumergiremos en el arte y la cultura de Málaga con una visita al Museo Picasso y a la Casa Natal de Picasso. Exploraremos las obras maestras del famoso pintor y aprenderemos sobre su vida y su legado. La visita al museo es altamente recomendable y rivaliza con los otros museos de importancia internacional que acoge la ciudad. Si tienes más días para disfrutar de esta bella ciudad durante tu ruta por la Costa del Sol, no tendrás problema para elegir.
Continuaremos recorriendo los enclaves picassianos, como los exteriores de la Alcazaba y la Catedral. Calles y callejuelas llenas de vida, bares, restaurantes y tiendas donde comprar productos típicos de la zona y vivir la vida como un auténtico «boquerón». Una vida pausada pero activa, llena de opciones gastronómicas, culturales y de ocio que atrae cada vez a más gente de todas partes del mundo.
La jornada de hoy culminará con una cena en Bodegas El Pimpi, un emblemático lugar de Málaga donde podremos degustar la auténtica gastronomía local y disfrutar de un ambiente histórico y acogedor. Te recomiendo que reserves con antelación, pues la fama alcanzada por este local es tal que cualquier día de la semana las colas pueden ser interminables.
Si tienes tiempo y quieres bajar la cena, te recomiendo que des un paseo por el moderno Muelle Uno y su encantador Palmeral, un oasis perfecto para sentirte en medio de la naturaleza dentro de una gran ciudad.
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DÍA 3: Sobre las alturas en el Caminito del Rey y Ronda
Para comenzar nuestro 3er día en la Costa del Sol, nos adentraremos en la impresionante naturaleza domada por el hombre: el Caminito del Rey. Este sendero aéreo, construido a lo largo de las gargantas del Desfiladero de los Gaitanes, sobre el río Guadalhorce, nos ofrece unas vistas desde las alturas realmente fascinantes. Caminaremos sobre pasarelas suspendidas en las alturas, miradores que cuelgan de un par de cables y puentes que desafían la gravedad. La experiencia es realmente única (salvo que sufras vértigo).
Para llegar hay diferentes parkings donde dejar el coche, pues la entrada es solamente accesible a pie. En fechas especiales como los meses de vacaciones o puentes festivos, es aconsejable comprar la entrada con antelación. El día que fui yo, un miércoles de una semana cualquiera de junio, había muchos grupos de estudiantes y turistas, pero hubo bastantes personas que iban solas o en pareja y pudieron comprar la entrada in situ.
El recorrido se puede hacer en unos 30-40 minutos y, a pesar de haber muchos grupos en el recorrido, es muy fácil adelantarles si así fuese necesario. La pasarela es ancha, segura y no ofrece complicaciones más allá de alguna que otra escalera y el evidente miedo al abismo quien lo pudiera tener.
Hay partes en las que el recorrido se adentra en el bosque y las pasarelas se convierten en senderos. El recorrido es atractivo, relajante y cada punto sobre la pasarela anclada a la roca es un spot fotográfico.
Tras esta aventura en las alturas, continuaremos nuestra ruta por la Costa del Sol hacia Ronda, una de las ciudades más antiguas de España, cuyo puente colgante y su histórica plaza de toros sirven como puntos de anclaje para disfrutar de un agradable paseo por sus calles llenas de historia.
Aquí nos espera una visita guiada por su centro histórico, donde descubriremos el encanto y todos los secretos de esta ciudad altamente ligada a la cultura. Exploraremos lugares emblemáticos como el Puente Nuevo, que ofrece vistas espectaculares del «Tajo de Ronda», así como el casco antiguo con sus estrechas calles empedradas, sus casas blancas y sus plazas llenas de vida.

Es habitual que este pueblo sea un lugar de visita rápida por los grandes operadores turísticos, pero sin duda alguna, después de haber dormido allí, te recomiendo que pases al menos una noche y te escapes por sus silenciosas calles a la caída del sol, para así descubrir otra Ronda más íntima que da lugar a la imaginación de una vida pasada entre carros, caballos y señores de larga capa y sombrero.
Para dormir, además del famosísimo Parador sobre las alturas, te recomiendo el Hotel Catalonia Ronda y sus habitaciones que dan a la plaza de toros. Su restaurante, bar y piscina con vistas al infinito y a la arena de la plaza de toros, son una de las postales que poco a poco van cogiendo fuerza en este maravilloso pueblo.
DÍA 4: Arqueología, paseo y Gastronomía en San Pedro Alcántara y Marbella
Nuestro cuarto día de ruta por la Costa del Sol nos llevará en primer lugar a los Yacimientos Arqueológicos de las Termas Romanas de las Bóvedas y de la Basílica Paleocristiana de Vega del Mar en San Pedro Alcántara (entrada gratuita). Aquí podremos sumergirnos en la historia romana de la región mientras exploramos los restos arqueológicos de estas antiguas construcciones.
Será una oportunidad única para conocer más sobre la presencia romana en la Costa del Sol, donde a lo largo y ancho de la provincia, los restos de calzadas, villas, termas, teatros o acueductos han dejado un extenso patrimonio de la Antigua Roma.
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Desde aquí, no queremos terminar el día sin probar uno de los restaurantes más interesantes de Marbella: el Lobito de Mar, de Dani García, donde podremos probar alguno de sus menús degustación o atacar directamente sus delicias marinas. Continuaremos nuestro recorrido con una visita guiada al Casco Histórico de Marbella, donde exploraremos sus estrechas calles empedradas, animadas y coloridas plazas y los rincones llenos de historia de esta hermosa ciudad.

Aquí, descubriremos la riqueza de su patrimonio histórico y cultural, y nos maravillaremos con la belleza de sus edificios históricos y sus encantadores patios llegados de una pequeña aldea de pescadores donde el suelo era tierra y las calles «estaban sin poner».
Para finalizar el día, y tras el largo paseo por Marbella, en la Plaza Altamirano nos espera una deliciosa cena en el Restaurante Fusión, donde podremos disfrutar de una fusión de sabores mediterráneos y asiáticos en un moderno ambiente sofisticado con cocina en directo de su chef, Carlos Piñero.
Día 5: Vistas de vértigo sobre Benalmádena y tapeo por Málaga
En nuestro último día en la Costa del Sol, disfrutaremos de las impresionantes vistas panorámicas desde el Teleférico de Benalmádena. Unas cabinas un tanto desvencijadas sirven como plataforma para partir desde casi el nivel del mar hasta los casi 800 metros de altura en un recorrido de 3 kilómetros y unos 15 minutos de duración.
Sobrevolaremos el antiguo Parque de Atracciones, digno escenario de una película de terror o un thriller psicológico, y la autovía AP-7 hasta llegar al Monte Calamorro, desde donde podremos realizar diferentes rutas de senderismo o simplemente sentarnos para admirar cómo el azul del mar se funde con el azul del cielo.

Tras esta excursión aérea, volveremos a Málaga para coger el avión, el tren o simplemente para no dejar escapar la oportunidad de comer en el Mercado de Málaga, o Mercado Central de Atarazanas.
Aquí, la mezcolanza de todo tipo de gente con los puestos de verdura, fruta, carne, pescados y mariscos proveen al fotógrafo, o al amante de lugares típicos y peculiares, unas imágenes que alimentan el paladar. Y es que, además de vivir el día a día en un mercado tradicional de una arquitectura extraordinaria, también podrás degustar los sabores típicos de la Costa del Sol.

El Mercado de Málaga es un lugar que se ha convertido en visita obligatoria, por lo que, a la hora de comer, las terrazas y puestos de comidas del interior compiten en espacio con su espectacular vidriera y su arquitectura neomudéjar. Ármate de paciencia y hazte hueco, este enclave mítico de Málaga, lo merece.

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Cinco días en la Costa del Sol, dan para mucho. Las opciones son enormes pero el tiempo es escaso, así que elige bien lo que quieres ver o déjate llevar por tu instinto. Cuando salgas de la playa, visita pueblos del interior, museos y restos arqueológicos, terrazas urbanas y terrazas frente al mar. Lánzate en tirolina, cruza puentes colgados en la nada y aprende de la historia de esta rica región. La Costa del Sol te espera con los brazos abiertos. ¡Buen viaje y buenas fotos!
Una ruta espectacular!! La cueva del tesoro me ha encantado