
RESTAURANTES EN REIKIAVIK:
GRILLID
Cenamos en uno de los mejores restaurantes de Reikiavik
LOCALIZACIÓN
- Reikiavik, Islandia
- 8a Planta Hotel Radisson Blu Saga -CERRADO TEMPORALMENTE-
- Reserva aquí
- Email: grillid@grillid.is
- Precio: Desde 115 €
- Web: http://en.grillid.is/CERRADO
Islandia es un país caro, al menos para los españoles es un país muy caro. Es curioso observar cómo muchos de los viajeros que deciden conocer esta preciosa isla, llegan a la capital con sus mochilas cargadas de alimentos para conseguir ahorrar algo en su, habitual, recorrido en furgoneta por el país del fuego y del hielo.
Su capital, Reikiavik, es la capital situada más al norte del planeta y está en el top ten de las ciudades más caras del mundo, por lo que podrás adivinar que los restaurantes en Reikiavik son una aventura para tu cartera. Su significado, bahía humeante, anticipa el estado en el que quedará tu tarjeta (totalmente justificado eso sí).

Decidimos tirar la casa por la ventana, si duele, que duela de verdad. Es sabido que a los redactores de la revista nos gustan los sitios amplios y con buenas vistas donde podamos sentirnos en consonancia con el lugar que nos rodea. No queremos meternos en un búnker (salvo que la situación lo requiera) para dormir ni para comer, excepto en los food markets de Asia. Nos encanta la comida callejera, ya lo sabéis, pero en Islandia salvo su famoso, gracias a Bill Clinton, puesto de perritos calientes de nombre Bæjarins Beztu Pylsur (uno de los nombres más fáciles de pronunciar de Islandia creedme), no hay opción de probar platos típicos en la calle (los perritos calientes desde luego no son típicos de Islandia).
Como habíamos decidido dormir en el Hotel Radisson Blu Saga debido a que el parking es grande y gratuito, a que se encuentra en una de las zonas más tranquilas y a tan sólo 8 minutos andando del centro de la ciudad por un precioso barrio, y otra serie de virtudes que os dejamos que descubráis vosotros, apostamos por su restaurante de la última planta y recomendado entre los restaurantes en Reikiavik por la Guía Michelín, el restaurante Grillid.


Las mejores vistas de Reikiavik están en el restaurante Grillid
Tuvimos suerte, pues en Grillid sólo sirven cenas, por lo que hay que reservar con antelación. Conseguimos una mesa para esa misma tarde y tras dar un paseo por la ciudad volvimos a descansar a la habitación.
Ya en el restaurante, situado en la planta octava del hotel (uno de los edificios más altos de la ciudad), nos dieron paso a un amplio salón con un fabuloso techo dominado por los signos del zodiaco y con enormes ventanales donde la vista que se tenía de toda la ciudad, protagonizada por su famosa iglesia Hallgrímskirkja (no es un error de escritura, es su nombre real) por un lado, sus imponentes montañas por otro y el vasto océano por detrás, era sin duda impresionante. La cena empezaba bien.

Unas vistas casi de 360 grados para disfrutar de Reikiavik a tus pies
Siempre que voy a un restaurante de este tipo, que ha recibido premios del mundo de la hostelería, voy con un poquito de miedo. Bueno, realmente miedo no es la palabra, voy un poco como va el fotógrafo de arquitectura a hacer un reportaje de un actor, algo perdido. He tenido la suerte de estar en varios restaurantes con Estrella Michelín por el mundo, casualidades de la vida, pero me siento más a gusto comiendo una pho en Hanoi en medio de una calle atestada de motos y taburetes en la acera. Aunque también disfruto de este tipo de lugares, por qué no reconocerlo, pero aún así, al principio voy algo nervioso, no por mí, sino por los demás.
Pues bien, nada más sentarme en Grillid, perdón, una vez que un miembro del staff me acomodó en mi asiento, me sentí como en casa. El espacio es amplio, la distancia entre las mesas es ideal y la sonoridad del lugar hace que puedas preguntar sin miedo a que tus vecinos acostumbrados a este tipo de ambiente se lleven las manos a la cabeza. Me trataron como si me conocieran de toda la vida, pero con el respeto y elegancia que un restaurante de este tipo suele llevar por bandera.
GRILLID
Una atención exquisita en un lugar amplio, con preciosas vistas y un diseño sobrio donde destaca la elaboración y el sabor de los platos.
- Atención 100%
- Diseño 85%
- Comida 95%

Alimentos típicos de Islandia en un menú de estrella
Una vez sentado, me trajeron el menú. Se trata de un menú cerrado que viene en inglés (si tienes problemas con el idioma echa un vistazo al artículo sobre mejores aplicaciones de móvil para viajar y descubre cómo traducir en tiempo real cualquier texto) con diferentes opciones de precio según la bebida -maridaje- que quieras incluir. Lo típico en este tipo de restaurantes en Reikiavik, y en el mundo entero.
Para los que estáis habituados a comer en estos lugares, el precio no es importante, pero para el que quiere iniciarse en la alta gastronomía es algo que le interesa, así que ahí va: 15.900 kr, que al cambio son 112 €. Os aseguro que es un precio increíble para el coste de la vida en Reikiavik, la verdad es que no me lo podía creer. Diverxo en Madrid, por ejemplo, son 225 euros! La cosa continuaba como empezó, muy bien.
Una copa de Champán, y un vaso de fresca y deliciosa agua islandesa que te rellenan sin que te des cuenta antes de que lo termines, dieron inicio al festín gastronómico.
Aquí puedes ver el menú del restaurante Grillid, lo cambian cada mes, así que seguramente tendrás la suerte de probar platos que yo no probé y la mala suerte de no probar los que yo sí probé. Sea cual sea el que te pongan el día que vayas, disfrutarás todos los platos, podría poner mi brazo en la lava del volcán Eyjafjallajökull (también es un nombre real) y no quemarme.
Su compromiso con la materia prima proveniente de granjas de la isla y la ilusión de un equipo joven, convierten la experiencia en… una auténtica pasada.
Los más de 50 años de experiencia del restaurante -se inauguró en 1962- y sus galardonados chefs, garantizan que saben lo que hacen. El hincapié en el uso de productos de Islandia, su compromiso con la materia prima proveniente de granjas de la propia isla y la ilusión y tesón de un equipo joven, convierten la experiencia en… una auténtica pasada.
No, no soy crítico gastronómico como podrás adivinar, aunque podría hablarte del sumo cuidado con el que se presenta cada plato, del juego de texturas y sabores que mezclan los ingredientes en esos pequeños bocados que se convierten en inmensos una vez das el mordisco, de la incredulidad ante la esmerada elaboración de diferentes capas de producto de altísima calidad en un espacio tan pequeño, de sus cucharas de nácar con las que sirven el caviar, de la constante sorpresa ante el sabor de cada nuevo plato o de cómo los camareros me trataron con un cariño y una atención que me hicieron disfrutar aún más de la cena.
Podría hablarte también de sus postres. Salibo cual cánido en la casa de Pavlov recordando su rosa y caramelo. Su famoso yoghourt –skyr– con tomillo cítrico, y por cómo combinan de manera grandiosa el aceite de oliva con la angélica y el ruibarbo sobre sabayón. ¿Qué no sabes qué es esto? Yo tampoco, pero estaba coj… Perdón, se me van las palabras recordando el festín. Podría hablarte de todo ello pero me iba a quedar corto, no sé cómo describir el tiempo que pasé en Grillid, simplemente podré deciros que fue fantástico y que sin lugar a dudas repetiré cuando vuelva a mirar restaurantes en Reikiavik.
Sí, muchos diréis que en este tipo de restaurantes se comen platos muy pequeños por un precio elevado y que cuando termines, tienes que comerte un filete de ternera de 1 kg. Por favor, cuando vayáis a uno dejad fuera los prejuicios y tratad de disfrutar del trabajo de estos profesionales; los premios, el reconocimiento y los precios son por algo, y en el caso de Grillid, son por pasar tres horas como si fuese una degustando productos, sabores, texturas, innovación, tradición y un trato que no podrás disfrutar en cualquier otro lugar, porque yo no soy crítico gastronómico, simplemente sé lo que me gusta, y Grillid, me encantó.
EL CHEF DE GRILLID
Sigurður Laufdal es el jefe de cocina de Grillið. Anteriormente, trabajó en Geranium, restaurante con 3 estrellas Michelin de Copenhague, así como en el Restaurante OLO, con 1 estrella Michelin en Finlandia.
Sigurður Laufdal ganó la competición islandesa, Chef del Año 2013 y participó en el Bocuse d’Or. Actualmente deleita con su genialidad innovando y respetando el uso de materias primas tradicionales de Islandia en el restuarante Grillid del Hotel Radisson Blu Saga de Reikiavik.
LAS ESTRELLAS

SALMÓN

BACALAO ESCALFADO

ROSA Y CARAMELO
Grillid, el rey de los restaurantes en Reikiavik.
ESCRITO POR:
Israel Gutier
Fotógrafo especializado en viajes y copywriter. Ha vivido en diferentes países de Asia mientras hacia reportajes fotoperiodísticos y dio la vuelta al mundo en 80 días para recordar su infancia.
“Nadie se da cuenta de lo hermoso que es viajar hasta que vuelve a casa y descansa sobre su almohada vieja y conocida”
Lin Yutang
Un post fantástico, así da gusto leer, gracias por compartir