EL TREN MÁS LARGO DEL MUNDO
El tren más largo del mundo, porque así lo siguen diciendo los mauritanos, es una serpiente unicolor de casi 3 kilómetros de longitud formada por 200 vagones y 4 locomotoras diesel/eléctricas de 3.300 CV de potencia, que recorre durante 24 horas los 700 kilómetros que separan las ciudades mauritanas de Zourat y Nuadibú (Nouadhibou).
Es un tren sin asientos ni literas, tampoco tiene baño y mucho menos cafetería, pero es el «único medio» de transporte entre estas dos ciudades separadas por el desierto del Sáhara cuya frecuencia de paso es habitualmente de dos convoyes diarios, aunque depende del volumen de trabajo que tenga la mina.

Fotografía de Laia López
En realidad, este ya no es el tren más largo del mundo ya que la empresa de transporte de mercancías Trasnet, en Sudáfrica, puso en funcionamiento un tren de carga de 4 kilómetros de longitud y 375 vagones, quitando ese título honorífico al tren mauritano, aunque llegados a esas longitudes, distinguir ambos te sería muy difícil pues la sensación de infinito es la misma.
El conocido como «Tren del Desierto» o «Tren de Hierro» es un tren de carga de mineral de hierro cuya mercancía se recoge en la mina de Zouerat para finalizar su trayecto en la ciudad portuaria de Nuadibú. Más de 700 kilómetros de distancia en los que los viajeros deben buscar la posición más cómoda sobre el mineral al carecer de vagones de pasajeros.

Laia López
¿Dónde se coge el tren más largo del mundo?
Aunque se trata de un tren de mercancías, los lugareños lo usan habitualmente para desplazarse entre estas ciudades y también a alguna otra que está en medio de la nada. De hecho, es el principal medio de transporte para los mercaderes que necesitan ir al interior o a la costa en Mauritania, siendo habitual ver cómo muchos de sus vagones están ocupados, además de por el mineral de hierro, por multitud de paquetes pertenecientes a los comerciantes.
Uno de los lugares habituales donde subirse al Tren de Hierro en dirección a la costa es el pueblo de Choum. Desde aquí se inicia un viaje de 500 kilómetros que lleva unas 12 horas completar en el que se atraviesa el desierto bajo un sol que puede ser totalmente insoportable en verano y un cielo repleto de estrellas por la noche que en invierno hará imprescindible el uso de ropa de abrigo o mantas, pues la temperatura puede bajar hasta los cero grados.


No hay que olvidar llevar un pañuelo o alguna prenda que nos proteja del viento y del polvo que emite el tren y el desierto, por supuesto, la cámara debe ir con la batería totalmente cargada y nunca hay que confiarse de la velocidad del tren o de la estabilidad de la carga, ya que cualquier movimiento brusco del vagón o del mineral puede hacernos desestabilizar y caer desde una considerable altura y quedarte a solas en mitad del desierto. Muy importante es también la comida y la bebida, pues aunque los mauritanos compartirán contigo sus alimentos si tú no tienes, lo mejor es llevar provisiones suficientes que hagan de este viaje en el tren más largo del mundo, un viaje inolvidable y una completa aventura.
Te dejamos aquí el tráiler de The Mauritania Railway; backbone of the Sahara, un vídeo de McGregor con una preciosa fotografía y una historia apasionante acerca de la vida donde disfrutar de más imágenes de esta aventura.
“Nadie se da cuenta de lo hermoso que es viajar hasta que vuelve a casa y descansa sobre su almohada vieja y conocida”
Lin Yutang